Madresfera Magazine 12 - Septiembre 2017 | Page 56

[ UN VISTAZO FUERA ] AC: En tu caso, como comentabas antes, estando embarazada de tu primera hija, decidiste aparcar tu carrera como abogada para dedicarte a su cuidado. ¿Fue una decisión muy meditada? AMF: Fue algo que nació desde lo más profundo. Si bien no había sido ni siquiera negociable antes de su nacimiento, después simplemente no veía otro cami- no. Si mi esposo podía cubrir las necesidades básicas del hogar, yo me quedaría con mi bebé aprovechan- do esa oportunidad tan maravillosa que nos habían acabado de dar de tenerla viva y sana. Mi ego pasó a lo último de mi lista de prioridades, y los “extras” que podía comprar con mi salario también. AC: Hay un post en tu blog (‘Carta a una mamá inde- cisa: oficina o casa’) en el que hablas precisamente de esa decisión. ¿Existen en Colombia medidas de conciliación que ayuden a compaginar ambas face- tas o lograrlo es casi una quimera? AMF: La verdad es que en nuestro país la licencia de maternidad es bastante reducida y, una vez termina, el horario de trabajo no es especial ni muta según las necesidades. Así que después de quince sema- nas de posparto, te esperan ocho horas diarias por cinco días a la semana por el resto de vida. No es un incentivo a tener hijos, es prácticamente un “método anticonceptivo”. AC: En ese mismo post del que hablamos, por cierto, dices que “ser mama de tiempo completo es el trabajo más agotador y extenuante. Sobran las cosas que hacer y no eres reconocida como nada, solo como mamá”. ¿Crees que se valoran poco los cuida- dos, la importancia y lo difícil que es ejercer como madre a tiempo completo? AMF: Por supuesto. Yo misma, antes de ser mamá, pensaba que una mamá que se quedaba en la casa todo el día era “floja”, “ineficiente”, y cosas peores. Pero ahora que soy yo quien está en esa posición, pienso que es una marginación de la sociedad. Mi mamá, que siempre trabajó, me dice que el verdadero reto es quedarse en el hogar todo el tiempo, renun- ciando a la faceta profesional, viendo como todas las personas avanzan mientras tú no lo haces, y no teniendo recursos para decidir cosas de la vida diaria (sin siquiera pensar en necesidades consumistas). Me 56 • mama • SEPTIEMBRE 2017 pareció tenaz tocar el tema del dinero con mi esposo, saber que con mis cinco sentidos y una carrera profe- sional, no estaba “haciendo nada”, y que mi único tema ante la sociedad eran los “logros” de mis hijas. Pero ahora entiendo que es una misión que va más allá, dos personitas de bien en el mundo seguro harán algo tan transformador como cualquier gestión en una empre- sa; el mundo hoy tiene en exceso personas preparadas en lo intelectual pero no en la calidad humana. Yo noto la diferencia cuando estoy con otros niños, y se mal que bien, a cuál lo cuida la mamá y a cuál la nana. AC: En ese sentido, también te he leído escribir so- bre los cambios que los hijos traen a la pareja y so- bre la necesidad de hacer equipo. ¿Están los padres implicados en la crianza de sus hijos en Colombia o sigue predominando la figura del padre proveedor que se implica poco en los cuidados? AMF: En Colombia digamos que el modelo que impe- ra genera una carga excesiva para la mujer. El padre provee pero la madre también debe hacerlo (así sea en menor medida), y además ser la figura que cría a los hijos principalmente. Si bien estamos viendo padres cada vez más comprometidos, la mujer sigue siendo la encargada de los niños, con el extra de te- ner que aportar para la casa. AC: Y hablemos de tu blog. ¿Cómo surgió ‘Mamá con amor’? AMF: ‘Mamá con amor’ fue el escape a la vida de ama de casa. Si bien lo disfruté muchísimo los primeros meses, mi memoria me traicionó haciéndome ver necesario volver a escribir, a interactuar, a generar relaciones. Creí que aprender algo todos los días y asimilarlo en un texto con mis palabras, ayudaría a que no se me murieran las neuronas. Nació sin que nadie supiera y fui gestándolo en silencio. Un día me dí cuenta que en mis redes me seguían más de cinco mil personas y me sorprendí. Pensé “bueno, si a la gente le gusta lo que escribo, tal vez deba dedicarme un poco más a esto y podría ser un trabajo cuando las chicas vayan a la escuela”, y así empezó a convertirse en una comunidad. He hecho ya varios cursos que me han permitido tener conocimientos muy valiosos para compartir. Ya he dado más de veinte conferen- cias y talleres, y tengo varias marcas como aliados a quienes les genero contenidos para sus redes. Ha sido