Madresfera Magazine 12 - Septiembre 2017 | Page 51
[ BLOGUEROS EXPATRIADOS ]
E: Pues la verdad es que sigo pensando igual. Es pa-
radójico que entonces tenga un blog, ¿no? La verdad
es que cuando publiqué aquello pensé que seguiría
con el blog pero no formaría parte de Madresfera.
Entonces viví el período más oscuro desde que soy
madre, donde la soledad me podía y necesitaba
relacionarme aunque fuera por internet con otras
madres; leer lo que les pasaba para no sentirme sola
y reconfortarme con los comentarios en el blog de
otras mujeres. Y por eso que volví a pedir ser inclui-
da en la comunidad y no me arrepiento. Releyéndo-
me a mí misma, voy a intentar publicar lo más po-
sible sobre mí y lo menos posible sobre los demás.
Sea mi hijo, mi pareja, los abuelos o quien sea. Lo
que sí tengo claro es que nada de imágenes.
DO: ¿Qué te aporta la blogosfera a tu crianza?
E: Lo que más me ha aportado es compañía, por
triste que suene decirlo. He pasado momentos muy
solitarios y de mucha nostalgia por mi familia y ami-
gos en España. Gracias a la blogosfera, en general, y
a Madresfera, en particular, he podido relacionarme
aunque sea de manera virtual con otras madres, otras
familias, que me han hecho ver que no estoy sola,
que mis sentimientos eran compartidos por muchos.
Eso me ha ayudado también a abrirme al mundo
real, darme cuenta de que todas pasamos por más o
menos lo mismo al convertirnos en madres, aunque
estemos en nuestro país de siempre, y me ha servi-
do para relacionarme más fácilmente con las mamás
canadienses, que me las he encontrado tan deseosas
de relacionarse con otras madres como yo.
DO: Acabáis de conseguir la residencia perma-
nente. ¿Cuáles son vuestros planes de futuro? ¿Os
quedáis en Canadá o en algún momento esperáis
volver a instalaros en España?
E: Veo difícil volver. Para bien o para mal nos ha ido
bien aquí, tenemos trabajos estables donde estamos
cómodos a nivel personal y que nos dan cierta seguri-
dad para el futuro a medio plazo de nuestro pequeño.
Pero nunca diré que he tomado la decisión de no volver
a España porque eso es demasiado difícil de aceptar.
Como siempre dependerá un poco de las circunstan-
cias y de dónde la vida nos vaya llevando. A estas altu-
ras, he aprendido que es difícil predecir el futuro. ■