Madresfera Magazine 12 - Septiembre 2017 | Page 47
[ BLOGUEROS EXPATRIADOS ]
E
lena dejó Madrid en plena crisis, cansada
de ver mermadas cada día sus condiciones
laborales, y se lanzó a la aventura de emi-
grar junto a su pareja a Canadá en busca
de un futuro mejor. Sin embargo, aquello
que sonaba tan emocionante se ha normalizado:
tienen trabajo, son padres y poco a poco conocen
a más gente. Se sienten más integrados. Eso sí,
reconoce que desde que es madre echa mucho de
menos a su familia y la sensación de soledad no la
abandona, algo en lo que se ha visto reconfortada
con las experiencias de otras familias de la blogosfe-
ra maternal que, dice, le han hecho ver que no está
sola y que sus sentimientos son “compartidos por
muchos”. Hablamos con ella de su experiencia en
tierras canadienses.
Diana Oliver: Vives desde 2014 en Toronto (Canadá).
¿Qué te llevó a emprender este viaje y cuál era tu
intención inicial?
Elena: Cuando la situación en España empeoró de la
manera que todos conocemos, empecé a sentir el gu-
sanillo de irme fuera porque, aunque seguía teniendo
trabajo fijo, mis condiciones salariales y de trabajo
eran bastante malas. Se ofertaron unos visados que
te permiten venir a Canadá por un año a trabajar o
estudiar, si eres menor de 35 años, los solicité por si
sonaba la flauta y sonó. Mi pareja también estaba dis-
puesta a dar el salto aunque en su caso como turista
no podía trabajar y solo podía quedarse seis meses.
La intención inicial por tanto era la de tantos otros:
mejorar nuestro inglés (ilusamente pensábamos que
en seis meses seríamos bilingües) y aprender todo lo
que pudiéramos de la experiencia. La intención inicial
nunca fue la de quedarnos aquí pero la vida te va
llevando y aquí seguimos.
DO: Dices en uno de tus primeros posts que tu
vida allí, al menos al principio, no era demasiado
emocionante y que te resulta difícil explicar lo
que supone vivir en otro país, en otra ciudad, con
otro idioma y costumbres diferentes. ¿Cómo ha
evolucionado esto desde 2014? ¿Ha cambiado esa
percepción?
E: La gente espera que le cuentes cosas fascinantes
de tu vida cuando te vas a vivir a otro país y al final
la vida aquí es como la vida en cualquier otra gran
ciudad del mundo Occidental. Creo que Canadá
sigue sonando como algo muy exótico en España; de
hecho, hasta hace poco apenas se conocía demasia-
do y todos tenemos la imagen del frío helador, nie-
ves perpetuas, osos andando por las calles y leñado-
res con camisa de cuadros. Y al final tu vida, tu día
a día, no difiere mucho de lo que hacías en Madrid,
con la particularidad de que, al mismo tiempo y
sobre todo al principio, todo es una aventura: buscar
piso, sacar el número de la seguridad social, abrir
una cuenta corriente en un banco, echar currículums
y hacer entrevistas.
A día de hoy siento que he “conquistado” el territo-
rio. Es decir, ningún tipo de gestión me supone una
montaña difícil de escalar. Conozco la ciudad, sé
cómo moverme en ella y he aprendido lo tramposa
que es en cuanto a las distancias. Si me preguntan
qué es lo que echo de menos, lo tendría muy claro
y diría que la familia. Supongo que tener un hijo te
cambia la perspectiva.
DO: ¿Se tiende a idealizar el expatrio?
E: Sí, se tiende a idealizarlo. Yo recuerdo que cuando
en España anuncié mis intenciones, a todo el mun-
do le parecía genial y maravilloso. Y luego está esa
palabra que se ha puesto tan de moda: expatriado.
F I C H A B LO G G E R
Nombre: Elena
Blog: La Loca del Pelo Gris
Edad: 39
Hijos y edades: Un hijo de 6 meses
Blogger desde: Noviembre de 2015
Temas del blog: Emigración, maternidad, crianza
Twitter: @lldlplgrs
Frase favorita: “Cuando una persona es lo bas-
tante afortunada para vivir dentro de una historia,
para habitar en un mundo imaginario, las penas
de este mundo desaparecen. Mientras la historia
sigue su curso, la realidad deja de existir”.
Paul Auster, ‘Brooklyn Follies’
SEPTIEMBRE 2017 •
mama
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