Madresfera Magazine 12 - Septiembre 2017 | Page 13

[ POST DESTACADO ] Adrián Cordellat: Tu metáfora de la maleta nos con- quistó al instante, porque muestra de una manera muy simple y visual la situación que viven muchas mujeres al convertirse en madres. ¿Tan claro lo viste mientras hacías la maleta de vuestras vacaciones en familia? Lucy: La verdad es que fue casi como una revelación. Las pequeñas cosas que hacemos en nuestro día a día reflejan la forma en que pensamos y tenemos estructuradas nuestras ideas. Y esa maleta era un fiel reflejo de cómo estoy acostumbrada a hacer las cosas. Había un hueco en la zona de mi marido y otro hueco en la zona de mi bebé. El espacio de la maleta estaba dividido para ellos y, como no lo había llenado, quedaba una parte para mí. Me reconforta pensar que en mi maleta aún tenía hueco para mis cosas, pero ¿cuántas maletas quedan hasta arriba con los demás sin espacio para quien la hace? AC: ¿Por qué crees que las mujeres siempre os dejáis para el final en la maleta, siempre acostumbráis a po- ner vuestras prioridades en último lugar, sobre todo cuando sois madres? L: Hay un componente social y de educación muy fuerte que encaja a la mujer en un rol determinado. Y hem os llegado a ese rol tras años y años dentro de una sociedad machista que ha hecho de la mujer la “Muchas personas, entre las que me incluyo, nos sentimos engañadas cuando nos acercamos al mundo maternal” persona que cuida a los demás, la que se sacrifica, la que está pendiente. Tenemos actitudes machistas muy instauradas en nuestro día a día porque por un lado es como nos hemos criado: nuestras madres y abuelas han entrado en este rol por obligación social y quizás tampoco se han cuestionado por qué las cosas eran así. Por otro lado es un camino que hemos recorrido tantas veces que ya tenemos la “marca” hecha en el suelo, lo que hay fuera es más difícil de transitar. Muchas personas esperan que te mantengas en ese camino y no te salgas. Al convertirme en madre me di cuenta de que algo me decía que cuidara a mi bebé, que era lo más importante, llámalo instinto, bomba hormonal, ena- moramiento… Entonces eché a andar por ese camino que ya tenía marcado. Empecé a hacer las cosas básicas como ducharme, comer o dormir mientras el SEPTIEMBRE 2017 • mama • 13