[ HISTORIAS PERSONALES ]
“Crecer con el blog y que siga sirviendo para
ayudar me motiva muchísimo”
marla. “¿Te imaginas lo que hubiesen sido para mí
que a la mínima mis padres lo hubieses hecho por
mí? Pues que seguirían haciéndolo, pero gracias a
que no lo hicieron hoy en día no solo la corto para
mí sino que forma parte de mi trabajo hacerlo para
otr as personas”.
Dice Ana que “todos somos el resultado de una
conjunción de muchas pequeñas cosas” y que
aunque haya podido vivir situaciones de bullying
o de discriminación laboral como consecuencia de
la carencia de medio brazo, no siente haberlas su-
frido. Quizás influye ese apoyo familiar en que Ana
haya afrontado cada reto con una enorme seguri-
dad y confianza en sí misma. También su carácter
y personalidad; forjado como resultado de vivir
con esta “particular característica toda la vida”.
PODER O NO PODER
También ha habido momentos de cierta “infantiliza-
ción” o “victimización” por parte de otras personas,
sobre todo de desconocidos que trataban de ayudar
a Ana a través de acciones como quitarle las cosas
de las manos con un “te ayudo” o agacharse a atarle
los zapatos. Reconoce que siempre ha sentido que
aquellos gestos “eran de manera inocente y con afán
de ayudar y por desconocimiento”, por lo que siem-
pre los ha agradecido.
Y es que a Ana no le gusta ver su morfología
como un impedimento o como una “discapacidad”
sino como una característica más. Una “diversidad
funcional”. Por eso opina que es necesario transfor-
mar el término “discapacidad” en muchas circuns-
tancias y contextos. Porque es importante cuidar
qué decimos pero también el cómo.
“No nos imaginamos el poder que tienen las pa-
labras. Por ejemplo, “Eres…” ,”Así nunca serás o ha-
rás…” o “Cómo no te comas la comida…” son frases
que influyen y condicionan la crianza. Ahora imagí-
nate el valor del lenguaje en un contexto como el
de la discapacidad. “No puedo” o “no puedes” son
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mama
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frases y expresiones a la orden del día; cambiarlas
por “voy a intentarlo” o un “tú puedes” marca la
diferencia y hasta la vida de las personas”.
Advierte Ana que “si todos mirásemos la disca-
pacidad como la ven los niños, no tendríamos que
hablar de integración, inclusión, ni tan siquiera de
normalización”. ¿Cómo lo ven sus hijos y los niños
que han ido apareciendo en su vida? “Con una
naturalidad sorprendente. Existe una pureza,una
inocencia y una forma tan bonita de mirar al otro
en ellos que yo realmente admiro y quiero”.
MATERNIDAD CONSCIENTE
Ana no solo ha demostrado a lo largo de toda su
vida que es una persona autónoma sino (que),
además, decidió ser ella la que ayudara a quien
realmente lo necesitara. Se formó así como educa-
Blog: ‘Con uno y medio’
Nombre del blogger: Ana Mellinas
Edad: 39
Hijos y edades: Addar (5) y Candela (3)
Blogueando desde: Febrero de 2017
Temas de blog: Discapacidad, crianza, talleres
y actividades infantiles
Visitas/mes: 100
Twitter: @conunoymedio
Frase favorita: “Y como no sabía que no podía,
lo hizo”