Madresfera Magazine 10- Mayo 2017 | Page 18

[ EL POST DEL MES ] “Escuchar activamente, entender, acompañar y tratar con respeto no es malcriar” hijos. Es como si tuviéramos que quedar por encima de ellos siempre, y la prueba está en muchas de las frases que utilizamos: “Esto es así porque lo digo yo”, “Tú aquí no tienes nada que decir”; “Te callas, y punto”… Además, esta creencia aumenta muchísimo más cuan- do estamos en un sitio público, en el que estamos más pen- dientes del qué dirán que de lo que realmente está ocurriéndo- le a nuestro hijo. Es importante dar a conocer que en la educación respetuosa existen normas, lógicamente acordes a la etapa por la que esté pasando el niño. Se ex- presan de manera sencilla y clara, y se definen de manera consensuada en el entorno familiar. Existen también las consecuencias (naturales y artificiales) y por supuesto, el “no” está presente. No podemos confundir educación respetuosa con permisividad. Y sí creo que es importante cambiar el sentido de la palabra “malcriar”: malcriar es gritar, amenazar o chantajear, puesto que estamos enseñando y promoviendo esas técnicas en ellos, pero malcriar no es escuchar activamente, entender, acompañar y tratar con respeto. Tratar con amor y respeto no puede ser sinónimo de malcriar. AC: Eres madre: ¿Qué ha supuesto la maternidad para ti? MR: La maternidad es lo mejor que me ha pasado en la vida. ¡Y no es una frase hecha!. Me ha dado la capacidad de amar de manera incondicional, y sobre todo, de aprender a diario de mi hijo, que con su lógica aplastante desmonta cualquiera de los argumentos que pueda construir. Cierto es que no es fácil ser madre, que agota, que se te acaba la energía cuando él está todavía a mil revoluciones, y muchas veces se agotan hasta los recursos, pero todo eso no es ni la mitad de lo que él, desde su inocencia y generosidad, es capaz de ofrecerme. AC: ¿Te ha hecho cambiar mucho la forma en que veías la crianza? MR: Desde que me quedé embarazada empecé a 18 • mama • M AY O 2 0 1 7 leer sobre crianza. Primero sobre el embarazo y la lactan- cia, y luego más sobre cómo abordar el día a día, conocien- do la evolución y las etapas por las que van pasando los niños, y sobre todo, adentrándome en el mundo de las emociones, que sinceramente, me apasio- na. Y a raíz de todas esas lectu- ras, de las búsquedas constan- tes por internet, de seguir los blogs de otras mamás y otros papás, he podido conformar esta idea de crianza. Cierto es que la crianza respe- tuosa tiene mucho que ver con mi personalidad y mi manera de ser. Mi lema es: ¿si trato a las perso- nas con educación, respeto y cordialidad, por qué no puedo hacerlo con mi hijo? Esa es mi base de pensamiento y de actuación. AC: Citas a veces en tus posts a Carles Capdevi- lla, al que dices que admiras. ¿Hasta qué punto es importante el humor que él pregona para hacer más fácil la crianza? MR: Admiro y sigo todo lo que hace Carles Capde- villa. Le da tanto sentido común a las cosas, hace del pensamiento y de la crianza algo tan sencillo, que sólo personas con esa genialidad pueden ex- presarlo como él lo hace. Y además, lo hace con un sentido del humor impresionante y aplastante. Creo que no hay necesidad de enfadarse constantemente con todo lo que nos rodea, que la vida con alegría y humor se vive mucho mejor. ¿No te ha pasado nunca que un berrinche se ha venido a menos con una broma o con unas simples cosquillas? Eso no quita que luego sea necesario hablar de lo que ha ocurrido, analizarlo y ayudar a entender y a buscar soluciones, pero ya desde el plano de la calma y con perspectiva. AC: Eres madre, como decíamos, pero también pedagoga de profesión. ¿Se puede hacer pedagogía desde la blogosfera o se consume todo demasiado rápido y la pedagogía necesita más calma? MR: Sí que se puede. Desde Madresfera, por ejem- plo, hay todo un movimiento de papás y mamás