[ OCIO EN FAMILIA ]
Alondra Bentley
“Los niños tienen más capacidad de
apreciación, aprendizaje y fascinación
de lo que pensamos”
“Tocar para un público familiar me hace recordar
lo bien que me sentía cuando era pequeña viendo
conciertos u obras de teatro, o aquellos fines
de semana en los que mis padres ponían música,
abrían las puertas y ventanas de casa y salíamos al
jardín a jugar. Lo disfrutaba muchísimo”. A Alondra
Bentley, británica de adopción murciana, sus padres
le contagiaron la pasión por la música y la cultura.
Tal vez por aquellos recuerdos infantiles, y por ese
amor a la música, Alondra Bentley empezó a enseñar
inglés a pequeños de 3 y 4 años a través de la
música, la danza y el juego. Cuando le preguntamos
que qué pueden aprender los niños a través de la
música, ella lo tiene clarísimo: “¡Muchas cosas! En
primer lugar ritmo, es decir matemáticas, pueden
desarrollar su inteligencia emocional a través de los
estados de ánimo, ejercitar su memoria y trabajar
su capacidad de concentración, aprender lenguaje,
conceptos, descubrir historias, información...y todo
esto disfrutando”.
Su carrera musical arrancó allá por 2009,
despuntando en la música folk con ‘Ashfield
Avenue’, pero su estilo se ha ido impregnando poco
a poco de tonos más cercanos a la música negra
norteamericana y al pop. Para un público más
infantil, los grandes protagonistas de esa carrera
profesional por la que siente devoción su alter ego
como maestra, llegaba en 2012 ‘Sings for Children,
It’s Holidays!’, su tercer disco. “Trabajo con niños
desde hace años y uno de los medios que más uso
con ellos es la música aunque no tenía material
propio. Los padres no paraban de animarme a hacer
algo pensado especialmente para ellos así que un día
decidí escribir canciones en las que la temática está
pensada especialmente para los más pequeños”.
Decidió así contar cosas sobre nuestro entorno,
la naturaleza, los animales o las estaciones, “cosas
que para los niños son fascinantes porque lo están
descubriendo todo por primera vez”. Pero, en
realidad, la única diferencia que podemos encontrar
entre este disco y los de “adultos” son las letras. “El
estilo o la longitud de las canciones no cambian, no
creo que sea necesario adaptar ese tipo de cosas,
los niños tienen más capacidad de apreciación,
aprendizaje y fascinación de la que pensamos”;
estilos y letras que van mucho más allá de las
melodías pegadizas y facilonas en las que parecen
estar encasillados los niños: “Hay tantísima música
maravillosa en el mundo... esa es la que tenemos que
elegir para ellos”.
MARZO 2017 •
mama
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