Madresfera Magazine 09- Marzo 2017 | Page 29

En ese sentido , Vanesa Pérez considera “ muy relevante ” trabajar con los niños “ la frustración y su tolerancia ” al “ no ”, en contraposición con algunos de los valores transmitidos por la sociedad de consumo , que “ apuntan a querer tenerlo todo y quererlo ya , sin posibilidad de reflexión sobre si es algo realmente necesario o si es el momento adecuado de poder adquirirlo ”. Una baja tolerancia a la frustración que también se refleja muchas veces en algunos adultos que sirven de modelo de comportamiento a los niños : “ Sabemos por las investigaciones en psicología del desarrollo que la imitación es una de las herramientas más significativas que tienen los niños de aprender nuevos comportamientos . Así , los ejemplos o el comportamiento de las personas más cercanas al niño se convierten en un modelo a tener en cuenta en el desarrollo de su identidad personal y social ”.
Para la docente de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid son las familias las que deben decidir cuáles son los valores y actitudes que quieren transmitir a los niños , qué compromisos sociales quieren establecer , a qué le van a dar valor : “ En el caso del consumo responsable si una familia decide modificar sus hábitos de consumo tiene que ser coherente en su comportamiento ”, afirma Vanesa Pérez , que recuerda que los niños desarrollan sus actitudes en gran medida a través de la observación del comportamiento de personas significativas para ellos , por regla general los padres y otros cuidadores principales : “ Desde la psicología se entiende que las actitudes están bien establecidas cuando coinciden sus tres componentes principales : cognitivo , emocional y conductual . Es decir , si una familia piensa que el consumo responsable permite cuidar el medio ambiente y la igualdad social ( cognitivo ), se siente bien con estas creencias ( emocional ) y realiza una compra responsable ( conductual ), su actitud es coherente ”.
En caso contrario , si uno de esos tres componentes principales falla , si le decimos , por ejemplo , a nuestros hijos que las bolsas de plástico son contaminantes pero luego las usamos para nuestras compras diarias , “ los niños perciben la incongruencia , no comprenden el valor que tiene el mensaje y la información que les damos deja de ser válida para su propia conducta ”. “ El papel de la familia no es fácil ”, añade José Antonio Liébana , que lamenta que muchas veces pida-

“ Los niños tienen un protagonismo propio como consumidores , independiente del de sus padres , sin haber perdido por ello su papel como inductores al consumo de los adultos ”

Datos para la reflexión

● El 20 % de los habitantes de la Tierra se beneficia del 80 % de sus recursos .
● Cada familia gasta una media de 154 ¤ en Navidad para los regalos de los hijos .
● Cada español produce 1.524 kilos de basura al año .
● 16.000 millones de bolsas desechables se distribuyen en España .
● El 9 % de la energía que gasta la Unión Europea la consumen los televisores .
● Si la población mundial empezara a utilizar bombillas de bajo consumo , se ahorrarían 120.000 millones de dólares anuales a nivel mundial .
● Los hogares consumen el 29 % de la energía mundial y , en consecuencia , contribuyen al 21 % de las emisiones de CO2 resultantes .
● El sector de la alimentación representa alrededor del 30 % del consumo total de energía del mundo y cerca del 22 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero .
MARZO 2017 • mama • 29