[ EL POST DEL MES ]
comprendidos, sentir que cuando estamos hablando
nos están escuchando, nos están entendiendo y nos
están respetando aunque no compartan nuestra
opinión. Porque sentirse acompañados es parte de
la vida, sentir que tenemos personas que cuando
estamos mal están ahí para darnos un abrazo, para
tendernos su mano. Porque sentirnos valorados es
crucial para sentirnos queridos y sentir que lo que
hacemos tiene sentido. Porque sentirnos respetados
es más que importante para que podamos vivir
cómodamente en familia, junto amigos, en sociedad.
Porque sentir que pertenecemos, que se nos tiene en
cuenta, es algo esencial para poder seguir caminando
sin sentir soledad. Porque en ese sentir estamos
TODOS, absolutamente TODOS. Y cuando digo todos
me refiero indiscutiblemente a los NIÑOS. Así que en
ese “tan mal no hemos salido” pregúntate siempre si
podría haber sido mejor.
Recordad que en nuestra mochila de adultos
una de las cosas que llevamos es el “miedo al
fracaso”, el “miedo a arriesgar” y definitivamente
el “conformarse”. Recordad pues que el fracaso
solo trae éxito, porque para aprender hace
falta fracasar. Recordad pues que arriesgar
es la manera de empezar a cambiar algo, que
conformarse no nos hace más fuertes sino poco
críticos y poco felices. Así que aceptemos los
errores que se cometieron generaciones atrás,
veamos esto como algo estupendo para poder
empezar a crecer y aprender de estos errores
para cambiarlos.
Lo mejor es que las pedagogías que respetan al
niño y sus ritmos de crecimiento lleguen a un gran
número de personas, de esta manera será todo más
fácil, de esta manera podrá llegar a más gente con
la que poder sentirnos conectados, personas con las
que poder avanzar para empezar a cambiar ideas de-
masiado arraigadas en nuestra sociedad, ideas viejas
que necesitan ser renovadas. Ideas que uno solo no
puede cambiar. ■
ENERO 2017 •
mama
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