[ CULTURETA ]
se encuentre sin lenguaje , sin herramientas ni recursos para contarlo . Las mujeres que se han atrevido a escribir sobre sus maternidades han tenido prácticamente que crear un nuevo lenguaje ”.
Una experiencia minusvalorada “ Las madres no escriben , están escritas ”, afirmaba con rotundidad la psicoanalista austriaca Helene Deutsch . Una opinión que defendía también la escritora Jane Lazarre : “ es más corriente escribir sobre las madres desde el punto de vista de los niños (…) que ofrecer datos en primera persona sobre la subjetividad maternal ”. La pregunta es por qué . “ El discurso de las madres viene desvalorizado de serie , está rebajado al nivel de lo privado , lo doméstico , lo anecdótico o lo sentimentaloide . Esto hace que muchas madres desistan , que no se atrevan a hablar , pues lo suyo se percibe como un tema menor , irrelevante , sin peso , algo que sólo me pasa a mi , lejos de afectar a todo el mundo ”, reflexiona Silvia Allende .
Su opinión la corrobora Laura Freixas : “ Vivimos en una cultura patriarcal basada en dicotomías , que asocia al hombre con la cultura , la razón , la creación de obras del espíritu , la individualidad , la humanidad en general y lo superior ; mientras que a las mujeres se las define por la naturaleza , la emoción , la procreación , el género ( son vistas como mujeres , idénticas entre sí , no como individuos distintos ), lo específico ( lo “ de mujeres ”, mientras que lo que es de hombres se interpreta como humano , no como masculino ) y lo inferior . Eso tiene muchos efectos en cómo las ma-
ENERO 2017 • mama • 73