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Historias
C
orría el año 1900 en Riddarholmen, una
pequeña isla situada en el centro de
Estocolmo que acogía la sede del Gamla
Riksdagshuset, el antiguo edificio del
parlamento de Suecia, cuando los miembros de la cámara aprobaron la primera baja de
maternidad en el país. Fue de cuatro semanas. Y
no, no fue algo revolucionario. España aprobó la
suya en el mismo año y con la misma duración. Países como Suiza, por su parte, ya la tenían en vigor
desde 1877.
La conciliación, por tanto, no la inventaron los
suecos, pero sí la perfeccionaron. En 1974, en el
Riksdag, la nueva sede del parlamento del país nórdico, todos los representantes políticos votaron al
unísono a favor de aprobar la primera baja de paternidad. Más de 30 años más tarde, en 2007, ya a
todo color y en alta definición, Rodríguez Zapatero
aprobaba en España el primer permiso de paternidad de 13 días. En poco más de un siglo España se
había quedado varias décadas atrás en materia de
conciliación. Los padres y madres españoles, por
su parte, varios meses atrás en las bajas de maternidad y paternidad.
nórdicas
Así, mientras en España, hoy en día, las madres se
ven obligadas a elegir entre sus hijos o su profesión
cuando éstos apenas son unos bebés de 16 semanas,
en un país lejano y frío llamado Suecia los niños tiene garantizado estar junto a sus progenitores hasta
los 16 meses de vida (tres meses obligatorios para
cada uno y otros diez a repartir según desee