Madresfera Magazine 07 - Noviembre 2016 | Page 48

cuestionables ”, como por ejemplo el uso sistemático de la analgesia epidural o las episiotomías . Así , aunque no existen estadísticas oficiales , algunas estimaciones sitúan entre el 80 % y el 90 % el porcentaje de mujeres que recurren a la epidural durante el parto . En el Hospital de La Plana la cifra cae hasta el 52 %, mientras que el resto lo hacen sin ella “ de forma voluntaria ”, algo que para la matrona es un dato “ muy significativo del cambio de mentalidad hacia unas mujeres que quieren vivir la experiencia del parto muy en primera persona ”.
“ Al final se trata de intentar no crear patología de aquello que no es patológico . Si se entiende el parto desde la fisiología hay muchas cosas que hay que potenciar : la movilidad de la mujer , la ingesta sólida y líquida , que pueda estar acompañada por la persona que desee , que exprese el dolor , que les ayudemos en la búsqueda de métodos para aliviar ese dolor que no sean farmacológicos , que se respeten los tiempos para la dilatación y el expulsivo … Todo esto que hoy en día es difícil encontrar en la rutina hospitalaria , aunque cada vez más hospitales , por el peso de la evidencia , empiecen a aplicarlo . Aún así , sigue habiendo muchos ambientes hospitalarios que no permiten ciertas cosas y que tratan a las mujeres como si fuesen enfermas que se fuesen a operar de apendicitis , porque al final todas llevan una vía , entran en un ambiente muy quirúrgico , vestidas de verde , todos los profesionales uniformados … Realmente , en cambio , el ambiente debería ser domiciliario y el profesional más cercano y dispuesto a dejar que la mujer tome sus decisiones ”, reflexiona Soledad .

“ Algunas mujeres se sienten más tranquilas y seguras en sus domicilios y eso ayuda a la evolución fisiológica del parto ”

Estos ejemplos , sin embargo , son casos aislados , “ cuatro profesionales que estamos tirando del carro ”, como reconoce Carreguí , que demanda una política sanitaria nacional que se implique en llevar a cabo el cambio hacia una generalización de la humanización del parto . Mientras tanto , como afirma Chus Montes , y mientras no se aplique la Estrategia de Atención al Parto Normal del Ministerio de Sanidad “ y se siga sometiendo a las mujeres a prácticas obsoletas o directamente desaconsejadas por la OMS , el mayor trabajo que queda por hacer seguirá estando en el parto hospitalario ”. Un entorno , en el que según Charo Quintana , en la actualidad , “ parece que al traspasar sus puertas las mujeres se despojaran de su derecho a ser informadas , a consentir o rehusar las prácticas que se les proponen , a ser acompañadas por quienes deseen
también en las cesáreas , a buscar las posturas que su cuerpo les pide , a emitir sonidos o gritar , a no ser separadas de sus hijos o hijas aunque se les practique una cesárea ...”.
En cuanto a la regulación del parto en casa , Cristina Treviño se muestra “ escéptica ” y opina que “ hacerlo no va a cambiar las cosas ”. Aunque la matrona reconoce que hay voces dentro del colectivo que abogan por la regulación , ella afirma que lo primero que se debería conseguir es “ un cambio de paradigma que aborde el parto como un “ proceso fisiológico ” y que favorezca la autonomía de la mujer y de la familia , “ mirando más por éstos que por la industria farmacéutica o la tecnología ”. Para Cristina , si se financia el parto en casa pero quienes asisten esos partos “ son las mismas compañeras de hospital que realizan episiotomías o provocan los partos en la semana 38 da igual el lugar en el que suceda ”. Por tanto , y en palabras de Treviño , se necesita “ un cambio de paradigma que , a diferencia del actual , que considera a las parturientas como “ potencialmente enfermas ”, vea a la mujer que está de parto como “ una persona sana hasta que se demuestre lo contrario ”. ■
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