Madresfera Magazine 07 - Noviembre 2016 | Page 145
[ VIAJAR EN FAMILIA ]
L
a capital argentina esconde un montón
de rincones que harán las delicias de los
más pequeños, incluido todo un Museo
de los Niños en el que la diversión está
garantizada. Además la cocina argentina
se ha impregnado de los sabores introducidos
por los inmigrantes italianos desde el siglo XIX, de
manera que algunos de los platos generalmente
más populares entre los niños están muy presentes en los menús porteños. Abundantes raciones
de pasta, filetes a la milanesa y patatas fritas nos
rondarán en cada esquina, aunque nada comparable con la delicia bonaerense por excelencia, la
pizza, que adquiere todo un nuevo significado a
este lado del Atlántico.
Buenos Aires puede resultar algo decepcionante para el turista acostumbrado a parchear
el mapa de una ciudad en busca de museos y
monumentos. Dejémoslo claro desde ya: no es ese
tipo de ciudad. La Casa Rosada es el edificio más
emblemático de la capital y, también, uno de los
pocos grandes monumentos que vamos a encontrar. Buenos Aires, con su trazado en cuadrícula y
sus grandes avenidas, invita a caminar, a detenerse
en sus comercios, a descansar en sus parques, a
hurgar entre los objetos que pueblan sus coloridos
mercadillos, a tomarse un café y unas ‘facturitas’
en uno de sus animados locales, a conversar con
los argentinos (el fútbol siempre será un tema
bienvenido), a hojear los libros que pueblan
sus numerosas librerías... En fin, es
un lugar diseñado para agudizar
nuestros sentidos y dejarnos llevar.
el día de su decimonoveno cumpleaños. O la
de Elisa Brown, que se arrojó al Río de la Plata
ataviada con su traje de novia tras conocer la
noticia de la muerte de su prometido. Y luego
está, por supuesto, doña Evita Perón, que preside
la ciudad de los muertos como un día presidió el
país de los vivos. Los más pequeños harán buenas migas con los habitantes autóctonos de este
insólito lugar, los gatos. Alrededor del cementerio
se despliega una intensa y colorida vida completamente ajena a toda esa muerte: músicos de
jazz, un mercadillo, cafés y restaurantes antaño
regentados por insignes literatos y plazas empedradas por las que se puede correr y saltar sin
peligro. Una parada sólo para valientes.
EL JARDÍN JAPONÉS. En pleno corazón de la
capital argentina se esconde un auténtico jardín
japonés, todo un reducto de paz por el que pasear
tranquilamente con los más pequeños y disfrutar de sus armoniosas formas zen. Presidido por
un estanque y salpicado por puentes, cascadas,
esculturas, rocas, bellos adornos florales y bonsais,
en el jardín se puede saborear también una típica
comida japonesa a base de sushi en el restaurante ubicado en un edificio que emula las formas
arquitectónicas tradicionales de Japón, así como
disfrutar de un relajado té en su Chashitsu (Casa
de té). Imperdible.
Los 10 imprescindibles
CEMENTERIO DE LA RECOLETA.
Las historias de fantasmas siempre han sido compañeras de viaje
inseparables de la infancia y en el
cementerio de la Recoleta, todo un
laberinto de tumbas y mausoleos
custodiado por estatuas extraordinarias, nos esperan algunas realmente
espeluznantes. Como la de la bella
Rufina Cambaceres, que fue enterrada viva tras ser dada por muerta
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