Madresfera Magazine 07 - Noviembre 2016 | Page 133
[ SANA-MENTE ]
y tiempo, lo que sentimos en cada momento”. Ellos
recibieron la noticia de que Luna moriría antes de
nacer en la semana 15 pero su elección fue seguir
adelante con el embarazo hasta el final. Aquella fue
para Cheli y su pareja una elección pensada y
sentida. “Decidimos vivir con Luna toda su vida”.
Finalmente nació en la semana 27 y durante ese
tiempo pensaron como querían recibirla y como
querían despedirla. “Preparamos un parto en casa
con la asistencia de nuestras matronas y doula. Fue
un parto fisiológico e íntimo en el que nos sentimos
acompañados con mucho respeto. Parí a mi hija. La
cubrimos con mantas y la tuve en mis brazos, sobre
mi pecho. Le dije cositas y pudimos besarla, tocarla.
Lloramos”.
Desde el pasado mes de febrero, gracias a una
demanda ganada por Francisca Fernández Guillén,
abogada de El Parto es Nuestro, cada familia tiene
derecho a despedirse de su bebé, e incluso se debe
poder decidir qué hacer con el cuerpo, independiente de cuál sea la semana de gestación. Con ello
se ha marcado un hito histórico en nuestro país ya
que es la primera sentencia que reconoce “el
derecho de la familia a despedir a los hijos perdidos
en cualquier momento de la gestación, de forma
íntima y privada, por encima de los protocolos
hospitalarios”.
Sara Jort explica que “en embriones de pocas
semanas puede no ser tan “importante” la visualización si no se quiere pero en el caso de bebés de
segundo y tercer trimestre es algo que afortunadamente se ofrece en muchos hospitales y puede
ayudar en el proceso. No solo si la mamá y el papá
quieren ver, abrazar, tocar, besar... al bebé, sino
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