Madresfera Magazine 07 - Noviembre 2016 | Page 116
[ CULTURETA ]
puede influir en este
aspecto “la cultura de la
inmediatez, del querer a
toda costa que los demás
vean cualquier cosa y,
sobre todo, la falta de
reflexividad y de ser capaz
de prevenir las consecuencias a largo plazo”.
“Los hijos son hoy
un indicador de
éxito familiar, una
riqueza susceptible
de ser exhibida
porque proporciona
reconocimiento social”
¿Somos conscientes
entonces de los riesgos
que supone exhibir a
nuestros hijos, de forma
pública, en un espacio abierto al mundo entero
como son las redes sociales? La profesora de la
Uned asegura que se trata de un riesgo “no evidente y del que desconocemos su posible gravedad”,
de ahí que primen las ganas de compartir los vídeos
y las imágenes. En ese sentido, añade que como se
trata de un fenómeno globalmente extendido no
cree que esos futuros jóvenes “expuestos públicamente desde pequeños sufran problemas específicos cuando sean adultos”. Para Chuliá, “lo más
probable es que no den demasiada importancia” a
estas prácticas de sus padres, y que, incluso,
“cuando tengan hijos, las reproduzcan”.
Marisol Ramoneda, por el contrario, considera que
verse expuesto públicamente puede generar en los
niños en un futuro “ansiedad, depresión, falta de
autoestima y toda una serie de conductas disruptivas”, algo que dependerá en todo caso de la
personalidad y de las estrategias de afrontamiento
que tenga cada niño “(las personas que son más
influenciables y se guían por el qué dirán los demás
por encima de lo que ellos piensan, están más
expuestos a sufrir las consecuencias negativas de
116
•
mama
• NOVIEMBRE 2016
una alta exposición de sus
padres en las redes sociales”); además de otros
aspectos, como la índole
del contenido de las
imágenes compartidas (“a
más provocativa la imagen,
más posibilidad de que
produzca un efecto negativo tanto de niño como en
el futuro adulto”) o la
amplitud y la frecuencia de
la difusión. Para la psicóloga puede darse el caso,
incluso, de que al crecer esos niños interpreten que
las fotos que les hicieron sus padres, con afán
lucrativo o sin él, “carecen de respeto alguno hacia
ellos”, lo que podría provocar que la iniciativa que
tuvieron los progenitores en su día “pueda volverse
en contra de los mismos autores”.
La psicóloga de familia asegura que sería bueno
que los padres nos pusiésemos en el lugar de los
niños y pensásemos si nos gustaría estar permanentemente colgados. También, que evaluásemos
que en las redes “queda una memoria a largo plazo
que es imborrable”. En ese sentido, el principal
consejo que Marisol Ramoneda daría a un padre “es
que sea responsable con lo que hace, ya que es el
tutor legal de su hijo”, por lo que recuerda que los
padres “nunca” deben olvidar que “son ejemplos”
para sus hijos, motivo por el que deberían enseñarles a limitar la difusión de la información personal:
“Los niños cuyos padres han publicado fotos e
información en internet han normalizado esta
conducta y lo más posible es que ellos empiecen a
tempranas edades a hacer lo mismo”. ■