Madresfera Magazine 07 - Noviembre 2016 | Page 154
[ LIBROS PARA PADRES LECTORES ]
MAMEN JIMÉNEZ, AUTORA DEL LIBRO ‘AMOR CON OJERAS’ Y DEL BLOG ‘LAPSICOMAMI’
“Aprender y aceptar que tu tiempo ya no
es tuyo, no al menos como antes, cuesta”
¿Se le puede poner humor a esto de ser padres?
Se le “puede” y se le “debe” poner. Ser padres tiene sus
momentos durillos y bueno, no voy a decir que haya que
estar todo el rato “jiji jaja”, pero si somos capaces de darle
la vuelta a algunas situaciones y reírnos de ellas, de ellas, y
de nosotros, es mucho mejor que enfadarse o llorar, ¿no?
El humor y la risa son incompatibles con el enfado y la tristeza, y el poso que dejan es mucho más positivo. Además,
al no estar ofuscados y sí “de buenas” tenemos más capacidad para buscar soluciones, que al final es un poco de lo
que se trata. La paternidad es la monda si lo piensas bien.
¿Alguien pensó alguna vez que iba a mirar y analizar voluntariamente caca de otro ser humano?
En tu consulta habrás visto y escuchado de todo a lo
largo de estos años. ¿En qué se convierte la relación de
pareja “cuando de dos pasamos a ser tres”?
Relaciones hay tantas como parejas, esa es la verdad,
pero lo cierto es que hay patrones, dinámicas que se
suelen repetir porque a fin de cuentas somos humanos y
MAMEN JIMÉNEZ CON SU PREMIO DE MADRESFERA
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mama
• NOVIEMBRE 2016
nos parecemos. En general, la paternidad supone un reajuste de los roles que hasta ahora teníamos activos cada
uno de los miembros de la pareja por separado (mujer,
trabajadora, chati, hija, amiga…) así como de la propia
dinámica de nuestra relación. De repente hay una vida
pequeña que depende de nosotros, que tiene necesidades “aquí y ahora”. Aprender y aceptar que tu tiempo ya
no es tuyo, no al menos al 100% como antes, cuesta. Eso
unido al cansancio, las dudas, etc. a veces puede hacer
que detonen ciertos conflictos (la organización, tareas
del hogar, tiempo para cada uno, tiempo en pareja, son
temas que suelen ponerse sobre la mesa). Pero también
la paternidad puede fortalecer mucho la relación, siempre y cuando hubiera y haya buenos cimientos.
Háblanos de ‘Amor con ojeras’. No es un libro autobiográfico pero hay mucho de ti en él... De ti y de todo
padre o madre primerizo que se tercie, ¿no?
Efectivamente no es autobiográfico al 100% porque,
aunque evidentemente mi chico y yo hemos pasado
por ahí porque tenemos
un peque de casi tres años
que nos cambió la vida, lo
que quería era hablar de
las cosas que suelen y/o
pueden suceder, de aquellas situaciones concretas
que ponen especialmente
a la pareja a prueba cuando de dos pasamos a ser
tres. Aunque cada relación
es un universo, hay, como
decía antes, patrones que
se suelen dar con cierta
frecuencia, a fin de cuentas
la paternidad es lo que es:
pañales, alimentación del
retoño, cuando se ponen
malitos, los dientes, las visitas, las dudas…