Madresfera Magazine 06 - Septiembre 2016 | Page 32
admitir “con matices” un ‘MIR educativo’, si ello significa “una formación práctica tutorizada que acredite que el profesor no solo posee
un buen conocimiento científico,
sino también pedagógico y didáctico”, ya que en palabras de Sonia
García el buen docente “no es el
que más sabe, sino el que mejor enseña”. También serían partidarias
del MIR Lourdes Bazarra y Olga
Casanova, aunque avisan que su
implantación “supondría cambiar el
modelo de acompañamiento” en la
carrera profesional de los profesores y “reconvertir la administración
para que no sea un elemento de
papeleo y de burocracia, sino de
desarrollo de los profesionales y de
los centros”.
Menos unanimidad hay en la propuesta de vincular los sueldos al
rendimiento del profesorado y del
centro en el que desempeñen su
función. Para el coautor del Estudio de Opinión sobre la LOMCE se
trata de una propuesta que está
“fuera de lugar” ya que en su opinión la educación “no es un mercado” y el rendimiento del profesional
depende de muchas variables, “entre otras de las políticas que enmarcan el trabajo docente”. “¿Cómo
se mide el rendimiento de un profesor? ¿Por los resultados de sus
alumnos? ¿Porque entrega los informes finales de curso a tiempo?
¿Porque manda muchos o pocos
deberes a sus alumnos? ¿Porque
realiza cursos de formación continua?”, se pregunta por su parte Sonia García, que apuesta por “ser
serios en este tema y realizar un diseño de carrera profesional con
mecanismos de incentivación vin-
culados a la formación permanente, al trabajo en el aula o a la implicación, entre otros”.
Para la secretaria de comunicación de ANPE, la mejora del sistema educativo depende “en buena
parte” de la existencia de una buena política del profesorado, por lo
que considera fundamental abordar la situación del colectivo a través de la elaboración de un Estatuto Docente que establezca, entre
otras cosas, la identidad de la profesión; la definición del modelo de
función pública docente; los requisitos básicos de la formación inicial y la regulación básica de la formación continua y de sus efectos
en el desarrollo de la carrera profesional; el desarrollo de un sistema
de acceso a la función pública docente más eficiente, que valore los
criterios de experiencia y capacitación profesional y permita interesar por la docencia a los mejores
estudiantes; y el establecimiento
de una carrera profesional motivadora, que permita un sistema de
promoción vertical y horizontal
que incentive la implicación del
profesor y sus buenas prácticas.
Buscando un modelo propio
Como reconoce Auli Leskinen,
del Instituto Iberoamericano de