Con mucha frecuencia el profesorado queda al margen de los procesos de cambio ; sin embargo , es quien tiene la responsabilidad de aplicarlos y si no se obtienen los resultados esperados es a quien se le suele responsabilizar ”, afirma Héctor Monarca , coautor junto a Noelia Fernández y César Piedrahita del Estudio de Opinión sobre la LOMCE . Para el profesor del Departamento de Didáctica y Teoría de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid , las leyes educativas y los procesos de cambio en general “ no tendrán éxito ” sin la participación de los diversos actores implicados y , de forma especial del profesorado , “ quien debe ser considerado realmente como un profesional , con todo lo que ello supone , y no como un técnico que debe aplicar las decisiones que otros toman ”.
Es decir , el profesor debería formar parte “ desde el inicio ” de los procesos de cambio , ya que es una figura “ clave ” en los mismos y su trabajo acaba teniendo “ repercusiones ” en personas concretas , en los estudiantes . En ese sentido , Monarca contrapone la importancia que tienen las iniciativas de los docentes “ para sostener proyectos e innovaciones ” con el papel que éstos juegan en los procesos de cambio , que muchas veces queda reducido al mínimo “ por la manera en que estos procesos son pensados y desarrollados ”. Unos deciden y otros , que por regla general son los que están más cerca de los alumnos y conocen sus necesidades , se limitan a aplicar lo acordado en los despachos .
“ Entre 2009 y 2013 la caída acumulada de la inversión en educación en España ascendía hasta un 13,2 %. La media Europea era del 1,2 %”
De la misma opinión es Sonia García , secretaria de comunicación del Sindicato Independiente ANPE , que recuerda también que la LOMCE es una ley educativa aprobada “ sin consenso ” y que muchos de los proyectos normativos de la misma no fueron tratados previamente en la Mesa Sectorial de Educación , el órgano legítimo de representación del profesorado para aportar sus propuestas . Para la responsable del sindicato más representativo de la función pública docente , uno de los puntos fundamentales donde recae el éxito de cualquier ley “ es contar con la comunidad educativa y adoptar grandes acuerdos que partan de la voluntad de todos y que estén blindados a los cambios políticos y a las crisis económicas ”. Justo lo que no sucede en España .
Recortes , recortes y más recortes
Desde 2009 , año en el que se alcanzó el techo de gasto en el Estado del bienestar en España , los recortes presupuestarios en esa partida se han cebado con la sanidad y con la protección social , pero lo han hecho de forma especialmente cruenta con la educación . Así , entre 2010 , cuando por primera vez en tres décadas se hacían recortes en educación , y 2013 , se perdieron por el camino casi 8.000 millones de euros dedicados por las distintas administraciones públicas a este concepto . Entonces , en 2013 , el gasto fue de 45.245 millones ( muy similar al de 2006 ), una cifra que representaba el 4,31 % del PIB ( bajó hasta el 4,19 % en 2015 ), casi un punto por debajo de la media europea ( 5,25 %) y más de un punto por debajo de la media de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos ( OCDE ), establecida en el 5,6 %.
“ La sociedad ha cambiado , pero en muchos casos se sigue esperando que la escuela funcione como si eso no hubiese sucedido ”
En aquel mismo 2013 un informe de la Comisión Europea sobre el Gasto Público en Educación sonrojaba aún más a España : solo en
28 • mama • SEPTIEMBRE 2016