[ SOLIDARIDAD ]
E
l 10 de noviembre de 2010 a Guzmán, de tan
sólo 3 años, le diagnosticaron una leucemia
linfoblástica aguda. Su padre, José Carnero,
recuerda a la perfección y con todo
lujo de detalles cómo fue aquel día
en el que tras analíticas, un paso por la
UCI y un protocolo de aislamiento todo
empezaba a apuntar a “algo serio”. En
24 horas ya tenían un diagnóstico definitivo: su hijo tenía leucemia. “Para mí
fueron 24 horas de absoluta inmersión en un mundo que no conocía.
Buscaba información, buscaba tranquilidad, pero sobretodo buscaba
otras historias, otros padres y mucha
positividad. En el momento en el que
recibimos el diagnóstico definitivo, la
ola emocional nos tumbó pero durante
esa intensa conexión con la nueva situación que nos tocaba vivir hubo algo dentro
de mí que se disparó como un resorte, seguramente también generado por mi búsqueda
la noche y el día anterior”, nos explica José Carnero,
quien no duda en afirmar que mantener desde el primer minuto una actitud positiva ha contribuido en
gran medida a que todo haya sido “más fácil”.
nal que el mejor terapeuta puede hacer por alguien
en esa situación y, además, apareció gente maravillosa que no esperaba que acabasen ahí, animando,
apoyando, cientos, miles de personas que no
nos conocían uniéndose a este movimiento que no hacía más que emocionarnos y
llenarnos de vida. La blogosfera se convirtió en una increíble ola de energía y
apoyo incondicional”.
En aquel momento de euforia, comenzó a escribir un blog que, sin saberlo aún, sería la antesala de
una ONG comprometida al 100% a dedicar todos los
beneficios de sus actividades a un proyecto anual de
investigación contra la leucemia infantil. “A través del
blog quería reflejar lo maravilloso del día a día con
Guzmán porque él me hizo ver que lo fácil iba a ser
estar a su lado. Y quería que los pensam