Madresfera Magazine 05 - Julio 2016 | Page 50

lo que no se pueden extrapolar datos. Sin embargo, da una orientación bastante importante. ¿Estamos haciéndolo los padres tan mal con la alimentación de nuestros hijos? Los padres tienen buenas intenciones, pero quedan diluidas en el ambiente obesógeno que impregna todos los rincones de nuestra sociedad actual, ambiente promovido, alentado e inteligentemente diseñado por la industria alimentaria, que conoce al dedillo nuestras debilidades. En otras ocasiones, los familiares piensan que dan productos saludables (lácteos azucarados y cereales azucarados de desayuno, por ejemplo) cada día cuando en realidad no lo son. “Después del parto, la lactancia materna protegerá al niño no sólo de la obesidad infantil sino de gran número de patologías” ¿Qué consecuencias tiene una alimentación incorrecta y no tener hábitos saludables sobre la salud de los niños en el presente 50 • mama • JULIO 2016 y en el futuro? En los niños, el sobrepeso y la obesidad, les afecta ya en el presente, pues tienen más esguinces, más dolores de espalda y de rodillas, más problemas en las caderas; algunos tienen cefaleas fuertes, muchos comienzan con cifras elevadas de tensión arterial; otros con problemas de grasa en el hígado; problemas psicológicos de autoimagen, problemas de acoso escolar… Y en el futuro tendremos obesidad crónica dificilísima de tratar, diabetes tipo II, más problemas cardiovasculares (infartos, ictus…), más frecuencia de algunos tipos de cáncer, problemas psicológicos, problemas de trastornos de conducta alimentaria (anorexia, bulimia, ortorexia, vigorexia…). Hablas en ‘Tú eliges lo que comes’ de los cereales de los anuncios de televisión como golosinas disfrazadas de cereales o de la infinidad de trampas psicológicas de la industri a alimentaria, entre otros. ¿Quién nos protege de todo esto? Cuando sean los expertos sin conflictos de interés los que diseñen las etiquetas y cuando se respeten los códigos (recordemos que hemos comentado antes que deberían de ser leyes y no recomendaciones) algo comenzará a cambiar. Por otro lado, hay suficiente normativa sobre todos estos asuntos pero no se cumple y no se sanciona. Mientras, debemos de intentar estar bien informados sobre las cualidades que tienen los productos que se ofertan, sin hacer caso del diseño tan atractivo que tienen. “En los últimos 30 años se ha triplicado la cifra de niños con exceso de peso” ¿Puede la industria alimentaria poner fin a las tremendas cifras de obesidad? ¿Está en su mano? No hay que demonizar a la industria alimentaria de manera global, pues ella es la que nos proporciona comodidad a la hora de adquirir, por ejemplo, las saludables bolsas de lechuga cortada, limpia y lista para comer, o nos facilita disponer de múltiples variedades de tomates, o nos ha ampliado la oferta de panes y pastas integrales, entre otros muchos servicios. Pero las grandes corporaciones que controlan los productos hiperprocesados y todas las gamas inimaginables de comida basura que uno pueda pensar, no podrán, sin una férrea y decidida reglamentación, solucionar el problema que ellas mismas han contribuido, en gran parte, a crear y mantener. La importancia siempre de la prevención, también en el caso de la obesidad infantil. ¿Cómo podemos prevenirla? Desde antes de quedar embarazada, los padres deben de comenzar a pensar que el medio metabólico del futuro feto ya está influenciado por lo que la madre coma; y aunque parezca