MADREPEDIA
Calostro
T
al y como aparece definido en
el diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española,
el calostro es un sustantivo
masculino, utilizado indistintamente en singular y plural con el
mismo significado, que hace
referencia a la “primera leche que
da la hembra después de parida”.
El Diccionario de Términos
Médicos ya profundiza un poco
más y define al calostro como la
“secreción acuosa de la mama
durante los primeros días de la
lactancia con menos caseína y
más albúmina que la leche
conteniendo numerosos leucocitos cargados de grasa”.
El calostro se empieza a
producir entre el tercer y el
cuarto mes de embarazo y en
algunas embarazadas puede ser
visible ya desde antes de dar a
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mama
• JULIO 2016
luz. Lo que le define principalmente son sus propiedades
nutritivas e inmunológicas. En ese
sentido, según el Oxford English
Dictionary, hablamos de un
líquido de tonos amarillentos que
se caracteriza por ser rico “en
vitaminas, proteínas, minerales y
anticuerpos” que contribuyen a
fortalecer las defensas de los
recién nacidos, “además de servir
como laxante para la eliminación
del meconio”. Entre otras muchas
cosas, porque el calostro está
lleno de células vivas que protegen al recién nacido y transmiten
información inmunológica de
madre a hijo, de forma que su
protección se extiende a largo
plazo. No en vano, está demostrado que en caso de trasplante
de algún órgano de la madre al
hijo, hay muchas más posibilida-
des de éxito si éste ha sido
amamantado.
Los orígenes del término
calostro los encontramos en el
latín colostrum, vocablo que ya
aparece en escritos de autores
romanos como Plauto y Plinio,
entre 20 y 250 años antes de
Cristo. Su primera aparición
documentada en el inglés data
de 1577. En España la palabra
apareció por primera vez en el
Vocabulario español-latino del
humanista Elio Antonio Nebrija
(1495). Habría que esperar casi
dos siglos y medio, hasta 1729,
para que el término calostro
encontrase acomodo en la RAE
dentro del Diccionario de Autoridades, obra que en seis volúmenes y entre 1726 y 1739 se
constituyó en el primer diccionario publicado por la RAE.