[ LA COLUMNA FUCSIA ]
Cuando la comida
no es la solución
Recuerdo cuando pesaba 20 kilos más y las personas me
decían: «pues no sé por qué estás gorda, tú comes sano». Y sí,
yo comía sano, pero lo hacía cuando estaba delante de la gente, en público. Cuando estaba sola me daba atracones. Comía
mal, mucho y en muy poco tiempo, y siempre en privado.
Lo hacía porque gestionaba de manera incorrecta mis
emociones. Si estaba cansada, comía. Si estaba triste, comía.
Si estaba nerviosa, comía. Incluso si estaba contenta, lo celebraba comiendo. Afortunadamente pedí ayuda (hay que saber hacerlo) y me enseñaron que, si estás cansada, debes
buscar un ratito para descansar. Que si estás triste, a lo mejor
necesitas aceptar esa tristeza y llorar, no recurrir a la comida
pensando que así dejarás de estarlo. Lo mismo si estás nerviosa, ¿no sería más fácil buscar una actividad que te relaje?
Y si lo que quieres es celebrar tu alegría, baila, canta, cuéntaselo a alguien, pero no te premies con comida.
Si no aprendes a asignar la respuesta correcta a tus emociones acabas siendo una adicta a la comida. Sí, igual que hay
adictos al alcohol, a las drogas o al juego, la persona que
come de este modo lo hace compulsivamente, con ansiedad, tratando de ocultar su nula gestión emocional con
una sustancia. En mi caso todo comenzó después de
ser madre: la falta de tiempo, ser la última para todo,
la presión de tener que ser la mejor en todo, compaginar trabajo y familia… El alto nivel de exigencia
con el que me medía impedía que permitiese equivocarme, me castigaba continuamente.
Aprendí por qué hacía lo que hacía y empecé a
ponerle remedio. Me enseñaron a canalizar las
emociones de manera correcta. Comprendí que
era necesario hacer deporte, que el deporte es
sanador. Y que necesitaba la ayuda de un profesional para reconducir mi relación con la comida y
así re-aprender a comer bien, con sentido común.
Qué fácil parece y qué difícil es hacerlo, lo sé.
Pero se consigue, claro que se consigue. ■
lacolumnafucsia.com
Soy Mª Carmen y me gusta que
me llamen MC, como Emcee
de Cabaret, Mariah Carey o los
raperos americanos cuando
firman sus canciones, por poner
algún ejemplo.
Reflexiono en forma de
columna fucsia (casi) todo lo
que me pasa. Lo vivo, lo siento,
lo pienso… y lo escribo.
JULIO 2016 •
mama
• 7