[ SOLIDARIDAD ]
E
n el primer piso de una concurrida calle del
Barrio de Salamanca de Madrid se abren
ante nosotros las puertas de una de las
fundaciones que más sonrisas ha devuelto
a miles de niños enfermos de cáncer. Eva
Quevedo, la Community Manager de Juegaterapia y
autora de la bitácora Blog de Madre, nos recibe con
la familiaridad y cercanía que destilan las personas
que trabajan en causas bonitas. Causas que han sido
tejidas con amor.
Todo empezó hace seis años, en la primavera de
2010, cuando Mónica Esteban, su fundadora, le daba
una PSP al niño que ocupaba la habitación contigua
a la del hijo de una amiga enfermo de cáncer. La reacción del niño ante el regalo fue tan impresionante
que no sólo le robó el corazón sino que, además, encendió la bombilla de esta creativa publicitaria que
no dudó en dar un giro a su vida y poner la fundación en marcha.
En una sala llena de dibujos hechos por los niños
a los que la fundación atiende, Lourdes Amayas, responsable de prensa y mamá de un niño que estuvo
enfermo de cáncer, y Eva Quevedo nos explican con
emoción cómo fueron aquellos inicios de Juegaterapia. ““A Valle Sallés, a Amaya Martín y a mí, compañeras de trabajo y amigas de Mónica, nos encantó la
idea y no dudamos en apuntarnos. Desde el primer
momento montamos los perfiles en redes sociales,
otra compañera, Belén de Azcarate creó el logo y comenzamos a trabajar, cada uno aportando lo que sa-
bía y el tiempo de que disponía”, explica Eva. Aquel
numeroso grupo de amigos que se unieron por una
buena causa empezó recogiendo videoconsolas fijas
y portátiles de amigos, conocidos y familiares que entregaban ellas mismas en las áreas de oncología infantil del Hospital La Paz de Madrid.” Hablaban con el
hospital, solicitaban los permisos y se ponían en marcha. La jefa de oncología les dijo: si me ponéis una
videoconsola en cada habitación, me hacéis feliz”, nos
cuenta Lourdes Amayas. El volumen de donaciones
creció hasta llegar al nutrido stock que ha permitido
ya, incluso, renovar las videoconsolas fijas que ya estaban instaladas en las habitaciones de los hospitales.
Desde la fundación insisten en que quieren transmitir optimismo y positivismo a las familias, motivo éste
por el que cuidan mucho la comunicación y la información que comparten: “Nunca ocultamos información pero nosotros preferimos quedarnos con la parte
amable: la realidad es que el 80% de los niños se curan.
Contamos a las familias, a los niños y adolescentes lo
que realmente quieren saber”, afirma Lourdes, que vivió en primera persona la dura experiencia del cáncer
infantil. Alrededor de Juegaterapia se ha creado una
comunidad que se preocupa por los niños, que sigue
la evolución de los mismos, que les acompañan tanto
a ellos como a sus familias. Eva recuerda con cariño
cómo fue la acogida que tuvieron en la red: “El recibimiento en las redes sociales fue desde el minuto uno
bestial y además nos sirvió para poder dar a conocer
el proyecto sin necesidad de hacer una inversión. Después ya vino la web y todo lo demás, pero la primera
MARZO 2016 •
mama
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