Madresfera Magazine 03- Marzo 2016 | Page 16

[ EL POST DEL MES ] años en “silencio” es un regalo maravilloso volver a disfrutar de escribir. Además me ha aportado conocer a gente valiosísima y que forman parte de mi día a día. Y, por supuesto ha sido un grandísimo apoyo en mi maternidad. Me ha ayudado a ser mejor madre, sin duda. Muchos nos hemos enfrentado en alguna ocasión a aquello de “dejo el blog”. ¿Le ha ocurrido a Vanesa también o siempre has tenido muy claro tu camino? La última vez creo que fue la semana pasada, cuando se me llenó el correo hasta la bandera por quinta vez en lo que va de año. Me supera, a muchos niveles, y eso me estresa, y cuando me estreso me entran ganas de salir corriendo. Así que mínimo dos veces por mes digo, “ya está, se acabó, lo cierro”. Siempre he sido muy metódica y puntual con el trabajo y con el blog no lo consigo porque mi tiempo disponible ahora mismo no alcanza para cubrir ni el 20% del trabajo que me genera el blog, y eso me crea muchísima frustración, la verdad. Pero bueno, estoy intentando aprender a gestionar mejor mi tiempo, y desde luego no estoy por la labor de echar el cierre. En el post de “El día que apagué la tele y mi hijo hizo un cohete” hablas de como los niños no necesitan la tele sino ofrecerles recursos para imaginar. ¿Nos hemos vuelto muy cómodos en la crianza de nuestros hijos? Decir que nos hemos vuelto cómodos igual es muy duro y seguramente sea injusto. Volvemos al tema de la exigencia del que hablábamos antes. A veces no tienes herramientas y tiras de lo que conoces, sin pararte a pensar demasiado si será lo mejor, o pensando que no es malo. Encontrar recursos alternativos requiere un tiempo y un esfuerzo que muchas veces no tenemos a nuestro alcance, y sobre todo requiere ser conscientes de que es necesario. Y mucha gente no lo es; el niño está entretenido con la tele, pues perfecto, ¿qué hay de malo? También sucede que cuando entran en la dinámica de la tecnología resulta muy difícil sacarles de ahí, y muchas veces no tienes la fortaleza moral de ponerte a pelear con el niño, después de estar todo el día fuera, tan sólo quieres estar un rato con él y que sea un rato tranquilo, a poder ser. 16 • mama • MARZO 2016 El ritmo loco de vida que llevamos tiene como resultado padres nerviosos y cansados a los que les cuesta sacar fuerzas para jugar con sus hijos. ¿Crees que es importante hacer un esfuerzo? Si, desde luego. Aunque sólo sea un pequeño rato cada día, jugar al escondite, o al tres en raya, hacer torres… Necesitan ese rato en que les dedicamos toda nuestra atención para sentir que son importantes en nuestras vidas. Es obvio que lo son, pero no siempre nos damos cuenta de que esos detalles son los que hacen que ellos se sientan así. ¿Recuerdas cómo jugabas cuando eras pequeña? ¿Cuál era tu juego o juguete favorito? De pequeña vivía en un pueblo, así que jugaba muchísimo en la calle con mi bicicleta. Recuerdo hacer carreras con mis primos, tirarnos por cuestas empinadas con la bici, hacer carreras subidos a los muros de casa de mi abuela… ¡Éramos tremendos! Recuerdo mucha calle e inventarnos muchas cosas pero mi juguete favorito era la bici, sin duda. ¿Tienes en mente más planes para fomentar la imaginación de tus peques? Lo que tengo es al peque totalmente desatado, ¡he creado un monstruo! Tengo muchas ideas en mente, pero la base de todo es poner ante sus ojos elementos que les hagan soñar, y disfrutar viendo hasta dónde llegan. Lo del cohete fue como una especie de click que nos hizo recordar a todos lo importante que es aprender a mirar más allá de lo que ven nuestros ojos y a mí particularmente me recordó lo maravillosa que es la imaginación de un niño. Como padres, creo que, sin duda, debemos invertir tiempo en alimentarla. ■