Madresfera Magazine 03- Marzo 2016 | Page 13

[ EL POST DEL MES ] El caso es que se fue acostumbrando a ver la tele, y se volvió comodón. Ya no quería jugar, ya no quería pintar, ya no quería nada, sólo ver la tele, si por él fuera la vería toda la tarde. Y ya os podéis imaginar que yo no estaba por la labor, así que esto nos llevaba a enfados a los dos. Bueno, a los tres, porque su padre no acababa de comprender mi manía por llevarle la contraria al niño y complicarme la vida. Hemos ido lidiando con el tema más o menos bien, hasta hace un par de meses, cuando algo dentro de mí dijo BASTA. Se acabó la barra libre de tele. Se acabó ver la tele en lugar de jugar. Así que un sábado por la mañana les lancé un órdago a mis chicos: vamos a estar una semana sin ver la tele. Así, a bocajarro, a las 8 de la mañana. Ahí, con narices. Para que un plan así funcione tienes que poner toda la carne en el asador, y ya os podéis imaginar que yo no estaba dispuesta a fracasar. Así que saqué mi arma secreta, una que sabía que siempre conseguía que a mi hijo se le pusieran los ojos como platos: un gran trozo de cartón. Y entonces a mi hijo se le iluminó la cara, me miró y me dijo: Mamá, voy a hacer un cohete. Y empezó a dibujar en el cartón. Minchiña, al ver a su hermano tan ent