[ SALUD ]
“Antes se
creía que los
ejercicios
abdominales
podrían
empeorar o
debilitar el suelo
pélvico pero
este hecho se ha
demostrado que
es falso”
Para Choni Gómez es fundamental tener un suelo pélvico
sano, vaya a haber embarazo
o no. “Movilizar la pelvis, bailar
(danza oriental, merengue, salsa,
rumba), respirar adecuadamente, hacer ejercicios específicos,
conectar con el cuerpo, mantener una estética corporal correcta, unos abdominales sanos
y activos son la base de la salud
pélvica, de la vida sana y de una
sexualidad satisfactoria”. Los
ejercicios de Kegel sólo trabajan
con una pequeña parte de nuestra musculatura y sirven mayoritariamente para trabajar fuerza.
“Trabajar sólo con kegel no es
suficiente. Además, dependiendo muy mucho de cada mujer,
habrá que hacer más, o menos, o no hacer. Valoramos,
identificamos problemas (si hay) y programamos un
ejercicio adaptado a cada caso. Y además, hay que
asegurarse de que se hacen correctamente, pues si
no es así, podemos perjudicar. Para mí no hay nada
más temerario que darle a una mujer una hojita con
instrucciones estándar de ejercicios de kegel, y que se
apañe”, apunta Choni.
Jorge García Bastida, Doctor en Ciencias de la actividad física y el deporte, también opina que en principio hacer ejercicios específicos de suelo pélvico
puede ser beneficioso y que, en el caso de las mujeres, “deberían hacerse antes, durante y después del
embarazo”. El experto puntualiza que debemos tener
en cuenta que las actividades deportivas de impacto
son las que más lo debilitan, especialmente los saltos. “Antes se creía
que los ejercicios abdominales podrían empeorar o debilitar el suelo
pélvico pero este hecho se ha demostrado que es falso,” añade.
Jorge explica a Madresfera Magazine que según la ciencia no hay
evidencia de que los abdominales
hipopresivos ayuden a mejorar la
incontinencia o las relaciones sexuales. “Las investigaciones realizadas por científicos especializados
en ginecología no han encontrado
ventajas en el uso de la técnica de
los hipopresivos para el fortalecimiento del suelo pélvico”, comenta
Jorge García.
No es de la misma opinión Choni Gómez, que cree
que los ejercicios hipopresivos se basan en un trabajo
corporal completo, sumando una serie de posiciones
a un tipo de apnea que hace que la presión abdominal
vaya en dirección ascendente y no descendente. “Los
abdominales, el diafragma y el suelo pélvico conforma
un “globo” muscular que trabaja coordinado; por esta
razón, no tiene sentido trabajar sobre suelo pélvico
sin prestar atención al abdomen y el diafragma. Trabajar con hipopresivos es trabajar estos 3 elementos,
pues contrayendo unos, modificando la postura y aspirando desde el diafragma, conseguimos que la musculatura incoluntaria del suelo pélvico se tonifique y
mejore su posición. Son efectivos, si se practican con
regularidad y se hacen correctamente y de la mano de
un profesional cualificado”, concluye. ■
MARZO 2016 •
mama
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