Madresfera Magazine 02- Febrero 2016 | Page 13

[ ENTREVISTA ] ¡Uff! ¡En todo! Es como verlo todo desde una perspectiva diferente. ¡He hecho tantas cosas que dije que nunca haría…! He descubierto una parte de mí que desconocía y que tengo mucha más paciencia de la que pensaba. Antes de nacer mi hijo, la educación me importaba un pimiento. Creía que educar consistía en dar órdenes y nada más lejos de la realidad… Educar te exige estudiar a la otra persona, conocerla y conocerte a ti mismo. ¡Es apasionante! España es escandaloso, 22%, el doble de la media europea. Y casi no tenemos alumnos brillantes en las pruebas del Informe PISA. Algo falla. Para muchas madres la maternidad supone un cambio no sólo de percepción del mundo sino de valores. ¿Te sientes identificada con esto? ¿Por qué crees que ocurre? Cuando llegan las notas, los padres tenemos más miedo que ellos. ¡Y en cierto modo es normal, porque vivimos en un mundo muy competitivo! Queremos que se formen lo mejor posible para que puedan tener más oportunidades. Nos obsesionamos, por miedo, y no vemos que esos niños, que igual sacan malas notas, son capaces de hacer cosas increíbles, creativas y emocionantes. Se nos olvida que también hay otras virtudes y que para aprender necesitan nuestro apoyo, tanto como jugar y equivocarse. ¡Desde luego! Mi orden de prioridades se ha dado la vuelta. Primero pienso en él y luego en todo lo demás. Cuando eres madre, te das cuenta de que cuánto más das a tus hijos, más recibes de ellos y más feliz eres. Además, eso te une más a tu madre. Ese cambio de prioridades, te lleva un cambio de valores. Creo que forma parte del instinto de supervivencia de la raza humana. “Los niños son personas, no máquinas”. ¿Se trata a los niños en los colegios como robots? En mi opinión, en los colegios tratamos a los niños como si fueran “soldados clon”. Esperamos que todos aprendan al mismo ritmo, las mismas cosas y de la misma manera. Y no es así. Hace poco estuve en una conferencia de José Antonio Marina y dijo una frase que me encantó: “los pedagogos han tardado mucho en darse cuenta de algo que cualquier madre sabía y es que los niños no nacen iguales”. Yo creo que la igualdad de oportunidades no consiste en dar a todos lo mismo, sino en dar a cada uno lo que necesita, ¿o acaso calzarías a todos los niños de la misma edad con el mismo número? Dice el neurocientífico Francisco Mora que “Sólo se puede aprender aquello que se ama”. El fracaso escolar en España demuestra que no se está teniendo demasiado en cuenta esa afirmación. ¿Están obsoletos los métodos de enseñanza en nuestro país? La OCDE ha dicho en varias ocasiones que España tiene que modernizar su método de enseñanza. Estamos anclados en la idea de que memorizar lo es todo, pero la mayor parte de lo que memorizamos en nuestra etapa académica lo olvidamos en unos pocos días. Además, el abandono escolar prematuro en “A veces los padres sólo vemos el valor académico de los niños. Nuestros miedos y preocupaciones nos impiden ir más allá y ver el resto de sus virtudes”. ¿Condiciona el miedo la crianza y educación de nuestros hijos? ¿Educación y emociones van de la mano? Por supuesto. Un niño que está bloqueado por una emoción, la que sea, no puede aprender. En cambio, está comprobado que los niños que gestionan mejor sus emociones aprenden más y mejor. Además, según asegura Francisco Mora en su libro “Neuroeducación”, lo que aprendemos con emoción, lo que nos sorprende, perdura más tiempo en nuestra memoria. Por eso creo que los profesores deberían aprender educación emocional y algunas claves de oratoria, para dar emoción a sus exposiciones. Con el post titulado “Finlandia sustituye asignaturas por proy V7F