Made in Germany MIG 4-2018 | Page 30

28 Nuevos Miembros Varios octubre - diciembre 2018 29 29 La gastronomía alemana A excepción de la repostería, reconocida por su gran calidad, cuando se habla de la cocina alemana la mayoría se imagina rotundos y rústicos platos de carne y embutidos de cerdo acompañados por un infaltable sauerkraut (adoptado por los franceses con el nombre de choucroute y españolizado como chucrut), papas hervidas y puré de manzanas y maridados con una dorada y espumosa cerveza. Aunque esta visión no está del todo mal, pues tanto los productos de cerdo, el repollo, las papas, las manzanas y la cerveza son elementos a menudo básicos en las tradiciones culinarias de Alemania, en realidad es parcial y limitada. Porque las cocinas alemanas (hay tantas variedades que se debe utilizar el plural) van mucho más allá del sauerkraut, cambian de región a región y además de los sustanciosos platos típicos ofrecen creaciones refinadas y sutiles que subliman la tradición e incorporan componentes y sabores de otras latitudes. Resulta entonces equivocado considerar a la Deutsche Küche como algo alejado de la denominada Alta Cocina. Ocurre que a partir del llamado “Milagro alemán” de la posguerra, el turismo hacia las soleadas playas italianas y españolas propició la incorporación a la gastronomía germana de platos hasta ese momento poco exóticos. Es el caso, por ejemplo, de la pasta, la pizza y los platos de “comida rápida” del Mediterráneo oriental, introducidos en muchos casos por los llamados Gastarbeitern(“trabajadores invitados”), eufemismo con el que se designaba a los obreros inmigrantes que hicieron un gran aporte para la concreción del milagro económico. Son abundantes y muy concurridos en toda Alemania los restaurantes italianos, españoles, chinos, argentinos, exyugoslavos, griegos y turcos. Además de las carnes porcina, bovina y ovina, la cocina germana utiliza mucho las de ganso, pato y pollo y se especializa en carnes de caza como las de jabalí, ciervo y liebre, con platos paradigmáticos a escala mundial, mientras que las verduras son otro de sus puntos fuertes, lo mismo que los quesos y otros productos lácteos. Es posible reconocer en Alemania tres grandes regiones culinarias: la del norte, donde son inevitables y excelentes los platos marineros, la del centro, donde predominan las carnes y las verduras y la del sur,