MAAX MAGAZINE QR FEBRERO | Page 29

» Por Diana Souza B eyra Aguirre, aunque oriunda de Los Mochis, Sinaloa, ha adoptado a nuestro estado como suyo. En Chetumal, ha conocido la amistad y el amor. “Considero que estoy en un círculo virtuoso y que hoy estoy completa; tengo mi familia, trabajo, amigos y la oportunidad de contribuir a éste bello estado por medio del trabajo de Mujeres Emprendedoras A.C.”, nos dice. “Mujeres emprendedoras nace de una manera muy curiosa; empezamos un día platicando un grupo de amigas, periódicamente nos reuníamos para tomar el café, platicar y demás. Pero un día en medio de la charla, todas quedamos en la misma sintonía de que esas reuniones que teníamos deberían no sólo quedarse en eso, sino que debíamos hacer algo en beneficio. Y es así como nace la asociación”. A inicio de sexenio, Mariana Zorrilla de Borge, les invita a formar parte del voluntariado del DIF, específicamente trabajando en la Casa Hogar de los Abuelitos. Sin embargo, como asociación tienen sus propias actividades, en diciembre del año pasado hicieron entrega de 100 pollos en la capital; no fue de manera selecta, fue una dinámica más sencilla, acudieron a casas que veían de escasos recursos y era ahí donde hacían la entrega. Nos comenta: “La gente preguntaba de donde veníamos, nosotras sólo respondíamos que era tiempo para dar”. “Como Presidenta de la “Meqroo”, me faltan palabras para agradecer a todas y cada una de mis compañeras y amigas por todo el apoyo que me ofrecen. Éste es un trabajo que no es pagado, es totalmente altruismo, aquí están las que quieren y pueden ayudar. A veces se piensa que nosotros ayudamos a la gente que menos tiene, si bien es cierto, pero también es cierto que nosotras recibimos mucho más con las bendiciones y sonrisas que las personas beneficiadas nos dan”. –¿Cuáles son los objetivos de la asociación? “Tenemos muchos, sin embargo hay que traducirlos en los que están a nuestro alcance. Uno de los objetivos es poder sumar a más mujeres interesadas para trabajar en beneficio de la sociedad. Queremos dejar nuestro granito de arena en éste bello estado, en el que nuestros hijos crecerán y aprenderán a amar”. Hoy a sus 31 años de edad, es madre orgullosa de su pequeño hijo Alejandro, en el cual ha descubierto su mayor carrera en la vida. El ser madre para ella ha sido una de las experiencias más enriquecedoras, disfruta cada momento en compañía de su hijo y su esposo, el cual desde sus inicios como novios, siempre la ha apoyado en los proyectos de vida que se ha planteado. Su motivación en el día a día, es su familia. “Es difícil decirte si he podido equilibrar mi papel como esposa, madre y empresaria, pero considero que hay que darle la importancia que se merece a cada una de las responsabilidades y tratar de hacer que todo funcione de la mejor manera posible. Hoy en día debo agradecer también el apoyo que mi esposo me ha brindado al estar siempre a mi lado apoy