I CURSO VIRTUAL PARA PERIODISTAS // MÓDULO II
Información
para la acción
En términos generales, los esfuerzos para implementar
medidas de adaptación están impulsados por una cre-
ciente demanda de agua y por la perspectiva de posibles
impactos del cambio climático en el futuro. La irrigación
se está expandiendo a través de tierras desérticas am-
pliamente dis ponibles y la urbanización está creando una
demanda de agua altamente localizada.
La información climática y los datos de monitoreo para
altitudes más elevadas son normalmente escasos, lo cual
supone un vacío de conocimiento que dificulta seria-
mente la investigación sobre las tendencias del cambio
climático en las montañas. Muchas iniciativas de adapta-
ción al cambio climático están respondiendo mediante
esfuerzos significativos en sitios de elevada altitud y de
monitoreo de glaciares. El deshielo de los glaciares está
haciendo que aumente actualmente la disponibilidad
de agua dulce en muchas cuencas de ríos de montaña,
extensas y densamente pobladas. Pero este incremento
no es sostenible: el suministro de agua de los glaciares
comenzará a disminuir a medida que el área glaciar se
reduzca.
Durante más de un siglo, el Servicio Mundial de Monito-
reo de Glaciares (WGMS), bajo el liderazgo suizo, así como
las organizaciones que le precedieron, han coordinado la
compilación y la difusión gratuita a nivel mundial de los
datos de observación de los glaciares. Hoy en día, junto
con el Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSI-
DC) y la iniciativa Mediciones del Hielo Terrestre Mundial
desde el Espacio (GLIMS), el WGMS supervisa la Red
Terrestre Mundial para los Glaciares (GTN-G). Este es el
marco para el monitoreo internacional y coordinado de
Problemáticas y oportunidades para el cambio
los glaciares dentro del Sistema Mundial de Observación
del Clima (SMOC), el cual respalda a la Convención Marco
de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CM-
NUCC). El WGMS está financiado por la Oficina Federal
de Meteorología y Climatología MeteoSwiss en el marco
del GCOS de Suiza.
Sin embargo, hay otro vacío de monitoreo que también
necesita atención: la mayoría de las medidas de adapta-
ción, tales como la reforestación o repoblación forestal y
las diferentes técnicas de conservación del agua, no han
sido evaluadas por sus beneficios hidrológicos.
A través de la Iniciativa para el Monitoreo Hidrológico de
los Ecosistemas Andinos (iMHEA) varios países andinos
están participando activamente en el monitoreo combi-
nado de microcuencas, para así identificar los impactos
hidrológicos de los cambios en el uso de la tierra. La ini-
ciativa, establecida en 2009, está trabajando actualmente
en 20 cuencas de los Andes tropicales, desde Venezuela
hasta Bolivia. Si bien los datos de iMHEA tienen el po-
tencial para permitir el estudio de los efectos del cam-
bio climático en el largo plazo, el objetivo primordial de
esta iniciativa es aumentar la eficacia de las medidas de
adaptación al cambio climático en el corto plazo.
Una iniciativa complementaría es la RED GLORIA – An-
des, a través de la cual se monitorea la dinámica de los
ecosistemas altoandinos en parcelas permanentes, en
especial los cambios en la biodiversidad florística.
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