Pero hay algo que mucha gente no conoce de la oxitocina. Es una hormona del estrés. La glándula pituitaria la libera como parte de la respuesta al estrés. Es una parte tan importante de la respuesta al estrés como la adrenalina que hace que el corazón palpite. Y la liberación de oxitocina en respuesta al estrés nos motiva a buscar ayuda.
La respuesta biológica al estrés es empujarnos a decirle a alguien lo que sentimos en lugar de guardárnoslo. La respuesta al estrés se asegura de que notemos cuando alguien en nuestra vida está luchando, de forma que nos apoyemos mutuamente. Cuando la vida es difícil, la respuesta al estrés quiere que nos rodeemos de gente que se preocupa por nosotros.
Bien, ¿cómo es que conocer esta cara del estrés, puede a hacernos más saludables? La oxitocina no solo actúa en el cerebro. También actúa sobre el cuerpo, y uno de sus papeles principales en el cuerpo es proteger el sistema cardiovascular de los efectos del estrés. Es un anti-inflamatorio natural. También ayuda a los vasos sanguíneos a estar relajados durante el estrés. Pero mi efecto favorito sobre el cuerpo en realidad está en el corazón.
El corazón tiene receptores para esta hormona, y la oxitocina ayuda a las células cardíacas a regenerarse y recuperarse de cualquier daño provocado por el estrés. Esta hormona del estrés fortalece el corazón, y lo bueno es que todos estos beneficios de la oxitocina se intensifican con el contacto social y el apoyo social, así que cuando nos acercamos a otras personas bajo estrés, ya sea para buscar apoyo o para ayudar a alguien más, se libera más cantidad de esta hormona, la respuesta al estrés se vuelve más saludable, y en realidad nos recuperamos más rápido del estrés.
Esto me parece increíble, que la respuesta al estrés tenga un mecanismo incorporado para recuperarse del estrés, y que ese mecanismo sea el contacto humano.
"¿Cuánto estrés ha experimentado en el último año?" También preguntaron: "¿Cuánto tiempo ha pasado ayudando a amigos, vecinos, personas en su comunidad?" Y luego usaron los registros públicos de los siguientes cinco años para averiguar quién había muerto.
enfermedades cardiovasculares. No es muy saludable estar en este estado todo el tiempo. Pero en el estudio, cuando los participantes vieron su respuesta al estrés como algo útil, sus vasos sanguíneos permanecieron relajados, como este. El corazón aún les latía con fuerza, pero este es un perfil cardiovascular mucho más saludable. Se parece mucho a lo que sucede en momentos de alegría y coraje. A lo largo de una vida de experiencias estresantes, este único cambio biológico podría ser la diferencia entre tener un ataque al corazón inducido por estrés a los 50 años y vivir bien hasta los 90 años.
Y esto es lo que revela la nueva ciencia del estrés, que nuestra visión sobre el estrés es importante.
Así que mi objetivo como psicóloga ha cambiado. Ya no quiero deshacerme del estrés. Quiero prepararlos mejor ante el estrés. Y acabamos de hacer una pequeña intervención. Si levantaron la mano y dijeron que sufrieron de mucho estrés en el último año, podríamos haberles salvado la vida, porque espero que la próxima vez que el corazón les lata de estrés, se acuerden de esta charla y se digan a sí mismos: "Este es mi cuerpo, ayudándome a enfrentar este reto". Y cuando vean al estrés de esa manera, el cuerpo les creerá, y su respuesta al estrés se volverá así más saludable. Les dije que tengo que redimirme por haber demonizando al estrés por más de una década, así que vamos a hacer una intervención más.
Quiero hablarles de uno de los aspectos más infravalorados de la respuesta al estrés, y la idea es esta: El estrés nos hace sociables. Para entender este aspecto del estrés, tenemos que hablar de una hormona, la oxitocina, y ya sé que la oxitocina ha recibido tanta atención como una hormona puede conseguir. Incluso tiene su propio apodo: la hormona de los abrazos, porque se libera cuando abrazamos a alguien. Esta es una parte muy pequeña en la que la oxitocina está involucrada.
La oxitocina es una neurohormona. Afina los instintos sociales de nuestro cerebro. Nos prepara para hacer las cosas que fortalecen las relaciones cercanas. La oxitocina hace anhelar el contacto físico con amigos y familiares. Mejora la empatía. Mejora nuestra disposición a ayudar y apoyar a la gente que nos importa. Algunas personas incluso han sugerido que deberíamos aspirar oxitocina para ser más compasivos y cariñosos.