Las Emociones corresponden a la parte más primitiva de nuestra mente, es lo que nos mantiene nuestra unión con los animales, su principal función es la de la conservación de la especie humana, y tienen una fuerza especialmente abasalladora en nuestras vidas. Para poder entender el por qué son tan imporantes es necesario saber el cómo funcionan.
Cuando vivimos un evento en nuestra vida que activa nuestras emociones se da porque el evento no alcanza a llegar a la parte racional de nuestra mente, es decir, nuestra mente podríamos dividirla en dos fragmentos, el primero de éstos fragmentos, el más antiguo, es nuestra parte emocional, podriamos decir que es nuestra mente animal, y el segundo fragmento, el más nuevo, es nuestra parte racional, igualmente podriamos llamarlo nuestra mente racional; sin embargo hay que aclarar que todas las cosas que llegan a nuestra vida, para poder llegar a nuestra mente racional debe de pasar por nuestra mente animal, es parte del camino que debe seguir cualquier estimulo que recibimos, cuando nuestra mente animal reconoce un estimulo lo interpreta, pero no en base a lo que significa racionalmente para nosotros, sino en base a si es una amenaza para nuestra supervivencia. Así pues podemos poner como ejemplo el vernos frente a un perro agresivo, al momento que el estimulo llega a nuestra mente animal ésta interpreta la visión del animal agresivo y lo considera una amenaza para nuestra supervivencia, y antes de que la información llegue a nuestra mente racional ya ha mandado una serie de respuestas físicas a nuestro cuerpo para asegurarse de que tengamos la mayor oportunidad de sobrevivir, así pues, podemos sentir que nuestro corazón se acelerea, efecto de que nuestra mente animal ha mandado la instrucción de que nuestro cuerpo libere un mayor flujo sanguineo para facilitar la huida o bien el ataque hacia aquello que nuestra mente animal interpreta como amenaza.
El anterior es un ejemplo de el funcionamiento básico de las emociones, ciertamente nuestras emociones aseguran nuestra supervivencia, el problema para muchas personas se da en el momento en que se conectan nuestra mente animal con el puente hacia nuestra mente racional, ya que cuando esta conexión se da la mente racional interpreta el estimulo que fue amenazante y lo guarda en nuestro sistema de creencias, donde a partir de ahí empezará a usarlo como referencia en situaciones similares, y provocará el mismo tipo de respuesta, y mientras más eventos similares disparen la función emocional mayor será la fuerza de la conexión como ya habiamos visto anteriormente. Sin embargo la emoción es una carretera de dos vías, es decir, no nomás nos permite sobrevivir ante las amenazas, también nos permite mantener un registro de las cosas placenteras y que provocan una descarga de vitalidad positiva.