Cuando Steve Jobs fue diagnosticado con cancer en el pancreas,
fue en un punto en que sus oportunidades de supervivencia eran
bastante buenas. Pero no quiso lidiar con la realidad de su
enfermedad y no le agradaba la idea de una cirugía y de que
"invadieran su cuerpo", así que trató de curar el cancer con dieta y
remedios alternativos. El cancer progreso al punto donde era muy
tarde, y el mundo perdió a un gran visionario.
Caso numero 2: el escandalo en Penn State. Mucha tinta se gastó
con esta terrible situación, pero una de las más grandes lecciones
que podemos aprender fue dicha por David Brooks: "El dolor ahora
es mucho mejor que el dolor diferido"
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