LíderSoy Diciembre 2013 | Page 43

¡Arrancate el curita! 1a Parte www.artofmanliness.com Cuando era niño y tenía algún diente flojo, mi intimidante abuela siempre me preguntaba si queria que me lo quitara con su tecnica patentada de la vieja escuela. Este metodo consistía en amarrar un hilo a la punta del diente y el otro extremo a una perilla de una puerta, y en cerrar de un portazo la puerta, arrancando de esta manera de un golpe el diente flojo. Como un niño de 8 años esta idea me parecía basta terrorífica. Actualmente, como adulto todavía hace que me den escalofríos. Pero entiendo su razonamiento ­ en lugrar de tener un poco de dolor cada día durante una semana en lo que el diente va soltandose, sólo era arrancarlo y sacarlo de tu boca. Un momento agudo de dolor o uno sordo, y prolongado. Aún cuando tal vez no hayas tenido una abuela que quisiera atar un hilo a tu diente, probablemente puedes identificar esta decisión cuando de niño removias un curita de alguna herida. Podías simplemente arrancar el curita