evento que desde tiempos precolombinos ha formado parte de la
nación mexicana.
Y esto es porque la tribu huamana comparte cada vez más, las
fronteras caen ante la comunicación en masa y lo antiguo tiene y
debe que renovarse y adaptarse a los nuevos tiempos.
La paradoja y el reto está en mantener esa tradición que nos hace
sentirnos parte de una cultura, mientras integramos las nuevas
costumbres.
Pertenecer a lo establecido sin excluir lo nuevo, ser parte de un
contexto cultural sin dejar de lado lo universal, rescatar el pasado
sin dejar de pertenecer al presente.
Será el tiempo quién diga si la globalización nutre o destruye la
tradicón, por lo pronto, yo buscaré mi disfraz y mi pan de muerto.