nuestras ideas. En ese momento tenemos que cambiar la
cuestión, en lugar de usar un ¿Por qué? tenemos que reformular y
usar un ¿Para qué?, esta simple pregunta modifica el pensamiento
exclusivo de las cosas y las transforma en acción, materia viva con
la cual podemos trabajar en un plano material y así dar forma a
nuestro pensamiento, algo productivo. ¿Para qué quiero esto?,
¿Para qué me comporto así?, ¿Para qué pienso esto?, ¿Para qué
hago aquello?, son cuestiones que nos dan la pauta de acción, de
movimiento y de reacción a nuestro pensar.
Analicemos un poco lo anterior, “¿Por qué estudio medicina?
Porque quiero ser médico”, esta cuestión nos plantea la posibilidad
cognitiva de que estudio medicina para llegar a convertirme en
médico y nos brinda la construcción necesaria en un plano mental
para conseguirlo, si a este planteamiento se le modifica y en lugar