LUMEN VIDENS NÚMERO 1. | Page 12

10 pasos a los suyos, pidiéndole la gracia de andar por el camino de su amor, repitiendo con frecuencia: ¡Ay!, mi amado Pastor, desprendedme de todas las cosas terrenas y de mí mismo, a fin de unirme a Vos. Habladme al oído de mi corazón, y atraedle a amaros tan fuertemente, que no pueda resistiros.” 4. Es el Corazón de nuestro Soberano, “que tiene todo su contento en nuestro combate11 , tengamos el nuestro en serle fieles, diciéndole: Oh, Señor ¡mi corazón es para Vos! No permitáis que se ocupe en otra cosa que en Vos, que sois el galardón de todas mis victorias y el sostén inquebrantable de mi fragilidad.” 5. Es el corazón de un piloto hábil y generoso. “Tenemos que retirarnos a la llaga del Sagrado Corazón 12 como pobres navegantes expuestos a continuo naufragio en la mar tempestuosa de esta vida sin la ayuda de nuestro prudente piloto; a su cuidado nos debemos abandonar absolutamente, sin ocuparnos más que en amarle y agradarle; digamos frecuentemente a Nuestro Señor: ¡Dios mío! Vos sois mi Todo, mi Vida y mi Amor. Salvadme y no me dejéis perecer en el diluvio de sus iniquidades.” 6. Es el Corazón de un amigo13 “Mirándole así, podemos descubrirle todos los secretos de nuestro corazón: manifestándole todas nuestras miserias y necesidades, como a Quien sólo puede remediarlas. Digámosle: “¡Oh, amigo de mi corazón: [él] que amáis está enfermo! Visitadme y curadme, porque sé que no podéis amarme y juntamente dejarme con mis miserias.” 7. Es el Corazón de nuestro Salvador14 “Miremos al amable Corazón de Nuestro Señor Jesucristo como el de nuestro Libertador a quien el amor hizo morir por nosotros.” 11 Escritos diversos, pág. 460 Idem, id. 451. 13 Idem, id. pág. 461. – Véase el tomo II del Reinado, cap. VII. Cómo el Señor tiene para nosotros amor de amistad. 14 Escritos diversos, pág.462. – Avisos 41 y 43 12