Ahorrator
Viviendo con lo minimo
Recuerdo que mi primer sueldo de becario por media jornada no llegaba a los 400 euros, que yo, aceptaba muy contento y me gastaba alegremente; viviendo en casa de mis padres es un plus que te permite mucha diversión. Ahora bien, jamás me hubiera planteado que pudiese emanciparme con esa cantidad de dinero, creo que en un mes podría gastármelo en comprar una buena cantidad de pipas, pero ni hablar de un alquiler junto con sus correspondientes facturas y compras y lo de la fiesta sería, por supuesto, lo primero que echaría de menos.
Por eso me llama tanto la atención cuando descubres formas de vida como la de los componentes de la familia Fellmer. Afincados en el extrarradio de Berlin, Raphael Fellmer y Nieves Palmer junto con su pequeña hija Alma Lucía llevan una vida aparentemente normal con un mínimo de dinero. Sus únicos ingresos son los 145 euros que concede el gobierno alemán a cualquier nato hasta que cumple los 20 años, este dinero lo dedican a pagar las visitas al pediatra y medicinas.
Viven en un piso en el que no pagan alquiler, el dueño les permite vivir ahí a cambio de trabajo. La comida de las cantidades ingentes que sale de los supermercados antes de que se caduque, no todo se lo quedan ellos también lo reparten entre vecinos y otras personas necesitadas.
No estamos hablando de alguien sin estudios o sin oportunidades. Por si alguien lo piensa. Rafael Fellmer estudió en La Haya. Viajó por Centroamérica y Sudamérica en donde además de conocer a la española Nieves, se dio cuenta que gracias al Couch surfing, a la solidaridad de la gente y sus necesidades reducidas a lo mínimo, podía vivir perfectamente.
A su vuelta a Berlín, vivió en casa de sus padres hasta que encontró una casa en la que le permitían vivir a cambio de su trabajo.
Fellmer afirma que es una forma de vida que permite una forma de socialización más humana al no estar sujeto a todos los bienes materiales para los que se dedica tanto tiempo y esfuerzo por obtener.
Historia como esta inspiran para saber que existen otras formas de vida donde la felicidad no esta directamente relacionada con el dinero.
por Alvaro Dominguez
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