LOS VALORES EN LAS HERRAMIENTAS TIC cartilla Valores en la TIC | Page 19

Cuento de la honestidad

Había una vez un niño llamado Robet que le gustaba la honestidad y siempre decía la verdad a sus padres y su profesor, le ayudaba a su mama a ordenar la casa y salía todos los domingos con su familia a iglesia, él era muy noble y juicioso.
Un domingo como todos salieron a la iglesia a rezar y dijo Robert a su mamá, Dios nos guía siempre para que digamos la verdad y vivamos con honestidad, el me lo ha dicho hoy en la iglesia, que no digiera mentiras porque me podían castigarme además las personas dejaran de confiar en mí.
El hermano de Robert empezó a reírse y dijo que él estaba loco que Dios no había podido hablar con él, que no digiera mentiras, Robert se puso muy bravo y la mama lo apoyo en su decisión se puso muy contenta por la aptitud de Robert pues él era muy inteligente y estaba diciendo la verdad.
El hermano de Robert fue castigado por burlarse de su hermano y tuvo que leer sobre el valor de la honestidad así reconocer que características tenia actuar con la verdad, pero el hermano no cumplió su castigo y le dijo mentiras a su mamá que ya había leído y todo estaba bien, Robert se dio cuenta de la situación y le pidió a sus hermano que por favor dejara de mentir porque eso le iba a traer problemas sin embargo nunca lo escucho.
Un día en su colegio pidieron a los niños realizar una exposición sobre la honestidad y la mamá de Robert dijo que su hijo mayor podía realizarla ya que el había leído mucho sobre eso, en ese momento el hermano de Robert se puso muy mal empezó a toser y se puso muy rojo, la mamá le pregunto que le pasaba y Robert le conto que el estaba fingiendo que no podía hacer la exposición por que no había nunca cumplido su castigo y estaba diciendo mentiras.
El hermano de Robert pidió disculpas y descubrió que las mentiras tarde o temprano lo meten a uno en problemas, desde ese día se hizo más amigo de su hermano Robert y aprendieron juntos que la honestidad es algo fundamental para vivir con armonía y en paz. Pasado el tiempo a los dos hermanos les fue muy bien en sus estudios y su madre estaba muy feliz. FIN
AUTORES: JUANA ANGEL, 8 AÑOS, LUZ SARMIENTO, 9 AÑOS, DANIEL BELTRAN, 8 AÑOS, ROBERT CASTAÑO, 8 AÑOS, PAULA JEREZ, 8 AÑOS, MICHEL MONTOYA, 9 AÑOS, ANDRES HERNANDEZ, 11 AÑOS, JULIANA MORA 8 AÑOS, SANTIAGO PULIDO, 8 AÑOS