Los omniscientes N°1 , Julio 2014 | Page 5

ALLÍ ESTABA ELLA

Y allí estaba ella,

sola, abandonada, solitaria,

esperando por una estrella,

esperando por una luz extraordinaria.

Allí estaba ella,

anhelando ser rescatada,

anhelando que alguien notara que era bella,

y que le tendiera la mano sin importar que fuera errada. AUTORA: Graciela Báez H. (Estado de México, México)

Allí estaba ella,

sollozando su desfortuna,

resignada a que el dolor hiciera mella

y se burlara de su desventura.

Allí estaba ella,

esperando por un milagro,

sin creer siquiera

en la existencia de un heraldo.

Allí estaba esa mujer,

observando sin vida el atardecer,

derramando lágrimas por doquier,

añorando un abrazo que la hiciera palidecer,

una sonrisa que la ayudara a desaparecer

y por el amor que la dejara de compadecer.

Aguardando una esperanza,

esperando por un milagro,

soñando con una mano que la alcanzara

y jamás la dejara de lado.