Los omniscientes N°1 , Julio 2014 | Page 18

Relación

Tic tac sofisticado, un toc hueco,

un reloj de pared y una hora al espejo.

Avecilla cucú, manecillas hambrientas

sonidos al viento y palabras inciertas.

Sesenta segundos, un cuarto oscuro,

una media al piso, un tiempo puro;

un efímero sueño, un deseo tierno,

besos y abrazos: recuerdo eterno.

Veinte y cuatro gatos merodeando la casa,

dos almas dentro y el cronómetro en pausa;

un momento de espera al camino del sol

y algunos minutos al despertador.

Fé y velocidad, Chronos es tonto;

¿tendré la razón al llegar tarde y aún es pronto?,

la pasión le dio paso a la amabilidad

y me dieron el premio por puntualidad.

Y adelanté el reloj…

Héctor Ibarra (Querétaro, México)