Fábula de la zorra y el cuervo*
Esopo
(Kenny y Thiago)
Un cuervo, que había robado un gran racimo de uvas, se posó en un árbol. Una astuta zorra que merodeaba por allí se le acercó para quitárselas. Pero antes pensó de qué manera lo haría.
“¡Cómo brillan esas uvas, lucen deliciosas!”, dijo la zorra. Pero el cuervo no sabía hablar por eso no le contestó nada.
“Qué inteligente fuiste al conseguir estas uvas, me imagino lo difícil que debe haber sido, con semejante hazaña hasta podrías convertirte en el rey de las aves”, exclamó la zorra.
“Sin dudas podrías serlo si tuvieras voz”, agregó.
El cuervo quiso demostrarle a la zorra que tenía voz, dejó caer las uvas y se puso a cantar. La astuta zorra aprovechó la distracción del cuervo y, después de quitarle las uvas dijo: “ay, cuervito lindo si no fueras tan distraído, torpe y desentonado, nada te faltaría para ser el rey de las aves”.
* Versión libre de la fábula contada por Esopo