Los Jaivas Testimonio y Marca 1 | Page 96

Claudio: Aquí es cuando se presenta el problema familiar. El problema es ocasionado por un hijo, el hijo mayor de Mario que es autista. Cuando partimos con él, partimos con puros cabros chicos, eran todos guaguas y eran todos iguales, pero allá empiezan a crecer y se empieza a notar la diferencia. Se le descubre esto, que en ese tiempo no existía la denominación “autista”, era un problema que nadie sabía de qué se trataba. No hablaba. Mario estaba casado con mi hermana, o sea, su compañera era mi hermana, y ellos deciden volverse a Chile. En ese tiempo nosotros estábamos en una situación… no era precaria, bueno en ese tiempo sí, en el comienzo era bien azarosa, de mucha aventura, estar con un niño en esas condiciones, sin tener seguridad social ni posibilidades de médico. Deciden volverse. Ahí es cuando entra Julio Anderson, por un período corto porque después viene el Pájaro Canzani, que es del período más largo. Eduardo: Mario está y no está en la creación del disco. Quién es el que toca el bajo en “Tarka y Ocarina”, es Julio Anderson, yo creo que Mario no está. El 75 es el año de todas las posibilidades, se nos va Mario, que su ausencia va a ser larga, porque va a esperar que lleguemos a Europa, incluso no llega al primer año en Europa, sino que llega como al tercer año en Europa. Bueno, pero esa es otra historia. Entonces, en “El Indio” son tres bajistas: Freddy Enríquez, Pajarito Canzani y Julio Anderson, se va Mario y entra Julio, pero no alcanza a estar toda la estadía en Argentina. Mario tocando el bajo. Fotografía original de archivo Los Jaivas. Claudio: Mario vuelve el año 75, entonces en ese momento nosotros vinimos todos con Mario, como que lo