de tantos músicos chilenos, y del mundo, se transmiten a
través de su imagen, de la marca del grupo.
La marca de Los Jaivas ha sido transmitida por la
mano, el oficio, la imaginación y la creatividad de René
Olivares, quien formó parte de la comunidad de amigos y
se hizo cargo de casi todo lo que se conoce de la imagen
gráfica de la banda. Este personaje toma algo de aquella estética que rondaba el medio chileno en la primera
época de la banda. Se reconocen en su trabajo algunos
elementos del impacto de los murales y del colorido indigenista, así como algo del imaginario hippie y quizás del
surrealismo o del realismo mágico en las artes, además
de un fabuloso sello propio. René Olivares trabajaba en
comunidad con el resto del grupo de músicos, familiares
y amigos, quienes, en conjunto, dieron forma a la identidad de Los Jaivas. Por ello es importante tener, además
del registro gráfico de sus carátulas, un acercamiento
personal a ciertos personajes que completen el cuadro.
Estos personajes son esencialmente los integrantes históricos del grupo, sin tener la necesidad de depender de
interpretaciones personales por parte del investigador ni
de la visión del mismo René Olivares.
Hoy Los Jaivas tienen una marca y un proceso visual
contenido en sus discos que no se han tomado como lo
que significan, vale decir: testimonio histórico, reflejo de
identidad e imagen de marca. Desde la comunicación y el
diseño se puede trabajar con el material disponible, para
lograr un rescate visual e histórico.
Con este libro busco adentrarme en su mundo más
íntimo, en base a la recopilación de documentos y, principalmente, en conversaciones con los miembros protagónicos e históricos de Los Jaivas: los hermanos Claudio