Los Jaivas Testimonio y Marca 1 | Page 59

hablando, seguramente eso tomó un tiempo, quizás no se hizo así en una sola noche, debe haber tomado unos días, probablemente. Como ya estábamos en la onda chilena, el primer ataque que tuvimos fue de chilenidad, entonces buscando esa onda de que de qué se trataba esta cuestión ahí sale el volantín, porque es un ícono muy representativo de nuestro país, nosotros lo estábamos elevando, nos sacamos unas fotos en Reñaca en que estábamos elevando un chilenito, y de ahí es esta idea, la idea del volantín, y como era un chilenito, parece la bandera chilena. Cuando hacemos “El Volantín”, nosotros queremos hacer conciencia, en nosotros mismos. Tener conciencia de algo, y descubrimos que en “Que o la tumba serás” se van dando los primeros rasgos de esa chilenidad que vamos descubriendo, que no tenían que ser los huasos, y eso estaba claro, tenía que haber algo que estaba también en el corazón de los chilenos, más allá del traje de huaso, más allá del corazón mismo, tenía que haber una conciencia nacional que respondiera a ciertos íconos y a ciertos hitos y a cierto cariño y a cierta manera de ser. Por eso es naif, porque es el comienzo, es decir uno dice “ya po’, levantamos bandera”, nada más que nos teníamos que contentar con eso porque no sabíamos más, pero ahí venía la muestra. Venía “Cacho”, que es un tema fundamental, venía “Que o la tumba serás”, que es otro tema fundamental, y venía “Foto de primera comunión”, que son tres temas fundamentales. En nuestros comienzos de la música de creación, naturalmente trabajamos con una conciencia nacional que captábamos o intuíamos, y, sobre todo, que nosotros veíamos desde un punto de vista juvenil: jovial, ligero, Gato junto a Ankatu. Fotografía original de Francisco Rivera Scott.