Los Jaivas Testimonio y Marca 1 | Page 55

níamos nuestras reivindicaciones pero de pensamiento, o sea, la libertad de todas maneras, la posibilidad de crear una música nacional. Ya estábamos experimentando en nuestro corazón. No nos importaba quién fuera músico nacional, lo que nos importaba era que no veíamos por ningún lado esa tal música nacional, solamente en algunos, en los folkloristas, obviamente en Violeta Parra, no nos quedaban más que los huasos y Violeta Parra, y paremos de contar. Ni siquiera entre los propios músicos serios que se llaman, no habían manifestaciones claras, ni directas. Por lo tanto nosotros nos conectamos con el espíritu de la montaña a final de cuentas, nos hizo bien Santiago porque nosotros en la costa no teníamos la relación con el país. Valparaíso era además el puerto principal, fue siempre, entonces se bailaba rock and roll, en el tiempo en que yo tenía diez y seis años, uno escuchaba música gringa porque los marinos, holandeses, las traían y en el puerto se ponían. No era el privilegio de aquí de Santiago, a Santiago llegaba por otros medios, porque uno había ido a Europa y había traído una colección de discos, pero en cambio allá era mucho más popular. Constantemente Valparaíso estaba recibiendo lo último de la novedad, pero sin embargo, aquí íbamos a llegar al interior, donde verdaderamente existía Chile, ¿qué era lo que era Chile? ¿Qué significaba esa huevada de Chile? Nosotros aquí nos empezamos a sentir chilenos verdaderamente, pero con todos los problemas, con todos los conflictos de un Chile así... incógnito al final de cuentas. Página anterior: Mario, Gabriel, Claudio, Gato y Eduardo. Fotografía original de La Sexta Experiencia