teníamos el concepto antiguo que venía de cuando éramos los High Bass, que era la idea compacta, el grupo
suena exquisito, todo está ahí, sí, está todo ahí, pero, en
el concepto moderno se escucha de otra manera, todo
está pero a concho, tú escuchas la batería aquí, pero no
molesta porque igual al cantante lo escucho bien, y todo
lo escucho bien. No era así en la concepción de “Macchu Picchu”, donde perdemos toda la batería de Gabriel,
lamentablemente, e incluso el solo de piano de Claudio
de “Antigua América” que es muy bueno, y que, no por
no saber, cómo íbamos a querer perder un solo de piano,
sino que por creer también que era necesario poner lo
otro, pero se perdía el solo de piano, entonces sacrificamos el solo de piano de Claudio porque se escuchara el
grupo con un solo de piano virtual, porque uno lo sigue,
sabe que no lo está escuchando, pero tú lo vas siguiendo. Entonces por ejemplo, en esta nueva ecualización, no
va a existir eso, va a existir que tú vas a escuchar todo el
grupo y todo el solo de piano, y toda la batería, que es
la nueva concepción musical. En cambio en ese tiempo
no era así, por lo tanto el proyecto de re ecualización de
“Macchu Picchu” y de “Violeta Parra” es súper urgente.
Se va a escuchar mucho más lindo.
Y ahí empieza entonces el “Hijos de la Tierra”, empieza el nuevo sonido de Los Jaivas, con la nueva concepción sonora. Es donde Fernando Flores, que en ese
tiempo era el novio con la Juanita, proponen el sonido de
la batería. Nosotros los dejamos hacer, ellos hacen el sonido de la batería. En “Hijos de la Tierra” cada uno hace
su sonido, pero después viene una conciencia ecualizadora, que esa sí que la tengo yo, la tengo yo con el subteniente Claudio Parra, que es el anotador, y Gato que
Gato, Eduardo, Claudio, Juanita y Fernando
Flores, . Fotografía original de archivo Los
Jaivas.