Los Jaivas Testimonio y Marca 1 | Page 162

Gato y Juanita. Documento original de archivo Los Jaivas. siempre, es magro, es un comienzo, es verdaderamente un renacer, y así llegamos a Chile, porque durante esos cinco años no vinimos a Chile nosotros. Y si vinimos ya ni me acuerdo, podrá haber sido una vez, o dos, pero son cinco años en los que hay que suponer, para que quede más clara la versión, de que no vinimos a Chile, estuvimos allá. Fueron años donde más tuvimos que recurrir a actuaciones escolares, porque como no vinimos para acá, y tampoco hicimos mucho Europa. Hicimos Europa, pero poco. O sea que necesitábamos dinero, una fuente de ingreso. Hay que seguir domésticamente tocándole a las escuelas, de ahí entonces no nos importaba, porque eso nos iba a dar el sustento, entonces estábamos tres o cuatro días ocupados, pero teníamos siempre una sala de ensayo, que era constante, es decir, mientras no estuviéramos ocupados, entonces íbamos a estar en la sala de ensayo. Y así lo hicimos, durante cinco años. Lo principal fue la enseñanza a la Juanita y las nuevas canciones que íbamos a hacer. Una decisión de no poner el piano, para buscar por otro lado, eso fue a propósito, evidentemente, no es una falta, sino que a propósito hecho. Se descubren varios temas. La imagen en este caso también está hecha a propósito a final de cuentas, el cuadro de René es más bien hecho a propósito. Yo creo que se establece una nueva era, la era del nuevo sonido. Con el “Hijos de la Tierra” se inaugura el nuevo sonido de Los Jaivas, porque viene el sonido moderno, totalmente moderno. La batería cambia de concepto, lo que es principal, y que es justamente eso lo que me hace pensar a mí proponerle a Claudio el concepto de re ecualizar “Macchu Picchu”, con el más grande pretexto de rescatar a Gabriel, porque nosotros en “Macchu Picchu”, nosotros todavía