Claudio y Gato en concierto. Fotografía original
de archivo Los Jaivas.
Página siguiente: Los Jaivas con sus disfraces
de hombre pájaro en concierto en Europa.
Fotografía original de archivo Los Jaivas.
asunto, no resultó no más, así que se devuelven a Chile.
En Argentina nos dejaron hacer lo que queríamos porque sabían que lo que hacíamos vendía. No fue como en
Chile que trataron de imitar la fórmula, nos dejaban libres.
Y después en Francia, nosotros no éramos artistas de la
SONY inglesa, o sea ellos no tenían por qué meterse,
ellos nos apoyaban porque la EMI Argentina se los había
pedido. Por un lado el hecho de que no nos querían grabar en Europa porque no tenían plata y nosotros no queríamos grabar en Argentina, tampoco nosotros teníamos
plata para grabar, o sea, nosotros sí teníamos la posibilidad de conseguirnos la plata para grabar, pero no teníamos la libertad para hacerlo porque teníamos un contrato
con la EMI y ellos tampoco nos querían dar la liberación
del contrato, entonces estábamos en una encrucijada.
Llegó un momento en que le dijimos a este asesor de
la EMI que lo que nosotros necesitábamos era un productor, un productor para que nos financie un disco, porque
la EMI Argentina no lo va a hacer. Lo que pasó entonces
fue una confusión de conceptos. Nosotros cuando hablábamos de un productor, era un productor financiero,
alguien que nos pagara el disco, y él entendió productor
en términos de lo que es un productor actual, porque en
ese tiempo también era medio ambiguo el asunto. “Ya, les
vamos a conseguir un productor”. Y llegó un productor, y
era un holandés. Lo conocimos un día, nos invitaron a comer, vino a Francia, a París, con el inglés, y tuvimos una
reunión, una comida, y dijo “lo que necesito es que me
manden mucha música de ustedes”. Le mandamos los
discos que teníamos, y después de respuesta: “necesito
más música”. Qué le mandamos, le empezamos a mandar hasta las maquetas, las grabaciones más antiguas,