los que realmente lo hicieron, pero siempre va a decir
“Los Jaivas”, en los discos y en todas partes va a decir
Los Jaivas.
Reproducción de la primera página de “¡Estos
si que son pájaros raros!. Jaivas que ‘vuelan’.”,
artículo de Paty A. Politzer, aparecido en la
Revista Ramona Nº 63, Santiago de Chile, el 9
de Enero de 1973.
Eduardo: Desde nuestra llegada a Santiago por ahí por
el 68, nuestra imagen no fue para nada comprendida. Por
una parte, nosotros no teníamos una visión clara de lo
que podía ser o significar nuestra música para el auditor nacional ni mucho menos para el internacional. Pero
la prensa no veía en nosotros ninguna razón musical, al
contrario, durante nuestros primeros dos años actuando
en Santiago, aparecimos en la prensa sólo en las páginas
rojas. Nadie se interesó en nuestra propuesta de aquellos días, nadie puso ojo en nuestra música, solamente
nuestros pelos desgarbados y nuestras barbas robustas
llamaban la atención. Este aspecto hizo que a nosotros
nos asimilaran dentro del movimiento hippie que por esos
años era la moda entre la juventud. Sin embargo nosotros
nunca nos consideramos hippies, nosotros detestábamos los encasillamientos, las definiciones a priori. Hasta
el día de hoy nuestra música ha intentado ser definida por
intermedio de varios nombres: música latinoamericana
de vanguardia, música progresiva latinoamericana, música popular, rock progresivo, rock con raíces, música del
mundo, rock latinoamericano, música sudamericana de
vanguardia, inca jazz rock, fusión, etc., etc., etc.
En la prensa, aparecimos solamente en las páginas
rojas. Y eso que yo tanto esperaba, que algún día dijeran
“bueno, ellos son músicos y han sabido captar el espíritu
latinoamericano y llevarlo a sus teclados”, creo que hasta
el día de hoy todavía no pasa.
Primero que nada nosotros no teníamos una sindica-